Los ETFs irán cogiendo peso en las carteras. El estudio llevado a cabo por JP Morgan Asset Management concluye que los responsables de selección de fondos aumentarán de forma significativa las asignaciones a ETF de sus carteras de clientes en los próximos años.

De esta manera, si en 2016 los ETF representaban el 22 por ciento de las carteras de clientes en todo el mundo, en la actualidad los ETF ya representan el 29 por ciento. Y la expectativa es que la cifra aumente hasta el 39 por ciento en los próximos dos a tres años.

Diferencias regionales

El estudio pone de relieve algunas diferencias regionales significativas por lo que respecta a las asignaciones a ETF en cartera. Estados Unidos, donde los ETF representan actualmente el 41 por ciento de las carteras de clientes, se sigue manteniendo a la cabeza. No obstante, se prevé que esta cifra alcance el 54 por ciento en el plazo de dos o tres años. Tal vez más sorprendente resulta que, actualmente, Latinoamérica destaque por encima de las regiones de EMEA y Asia Pacífico en términos de uso de ETF, con distribuciones del 35, el 25 y 23 por ciento. La estimación de los selectores encuestados es que estas proporciones también se incrementen en un plazo de dos a tres años hasta el 43 por ciento en el caso de Latinoamérica, y hasta el 34 y 33 por ciento, respectivamente, en EMEA y Asia Pacífico.

Según ha explicado Bryon Lake, Director de ETF Internacionales de J.P. Morgan Asset Management, "los inversores tienen cada vez más conocimientos sobre los ETF y deciden incluir en sus carteras este vehículo que ofrece una serie de ventajas únicas, como liquidez diaria, negociación intradía, transparencia y control de precios en tiempo real".

¿Por qué se invierte en ETFs?

La encuesta llevada a cabo por la gestora estadounidense también cuestionaba a los encuestados sobre las principales ventajas de invertir en ETF. En este sentido, el 83 por ciento de los responsables de la selección de fondos eligieron las comisiones y gastos, seguidas de la flexibilidad de negociación (65 por ciento) y la transparencia de las posiciones (40 por ciento). El giro constante hacia la inversión pasiva fue elegido por menos de una cuarta parte (23 por ciento) de los encuestados.

Según este estudio, los ETF de renta variable siguen siendo la clase de activo más popular entre los inversores profesionales y sus clientes, con una cuota del 55 por ciento de las carteras. Sin embargo, cabe señalar que los compradores profesionales estaban de acuerdo en que los ETF de renta fija, los ETF alternativos y los ETF multiactivo atraerán mucho más capital en los próximos años.