La ESMA ha realizado un estudio entre 6.000 fondos UCITS de fondos de bonos para que sirva como marco a usar en simulaciones de test de estrés para los fondos.

Lo principal es que, por norma general, la mayoría de los fondos es capaz de afrontar situaciones extremas pero que no son descartables. Y lo son gracias a que cuentan con suficientes activos líquidos de los que deshacerse en caso de peticiones de reembolsos por parte de sus partícipes. Pero hay excepciones.

El regulador europeo llama la atención sobre los fondos de bonos de alto rendimiento, conocidos como Hihg Yield, porque éstos sí que son vulnerables en términos de liquidez.

Impacto en precio

El estudio llevado a cabo por la Autoridad Europea de Valores y Mercados muestra que, por lo que respecta a los precios en caso de liquidación en circunstancias de estrés, el impacto sería más bien limitado para la mayor parte de los activos. Sin embargo, sí que constata que en bonos High Yield o en bonos de mercados emergentes las ventas de los fondos podrían suponer un impacto de entre 150 y 300 puntos básicos.

Según ha asegurado el presidente de ESMA, Steven Maijoor, "la resiliencia del sector de fondos tiene cada vez más importancia, ya que representa una parte cada vez mayor del sistema financiero de la UE". De hecho, se calcula que contaba con 9,3 billones de euros en activos bajo gestión al cierre del último ejercicio. De ahí que sea crucial propiciar que esta industria sea capaz de "absorber choques económicos", concluye.