La situación en China y en Corea parece que empieza a calmarse y comienzan a ver la luz al final del tunel. Sobre el aspecto económico, “aunque se están escuchando varias referencias a la Gran Crisis Financiera de 2008, y las valoraciones de las acciones recuerdan a este periodo, es importante mantener la perspectiva de […]
La situación en China y en Corea parece que empieza a calmarse y comienzan a ver la luz al final del tunel. Sobre el aspecto económico, “aunque se están escuchando varias referencias a la Gran Crisis Financiera de 2008, y las valoraciones de las acciones recuerdan a este periodo, es importante mantener la perspectiva de los fundamentales. La profundidad de cualquier recesión depende del aumento del apalancamiento previo a esa recesión”, cuenta Evan Brown, responsable de estrategias en UBS AM.
La experta destaca que en 2008 los hogares estaban muy endeudados y los bancos muy poco capitalizados. “Hoy en día los hogares y los bancos están en una situación mucho más saneada”, asegura. Pese a ello, comenta que en este periodo largo de crecimiento económico se ha producido una excesiva asunción de riesgos, una reducción de la calidad del crédito y un aumento del apalancamiento en el sector empresarial, “pero la necesidad actual de desapalancamiento no es ni parecida a la sufrida en la última recesión”, afirma Brown.
“La deuda de las empresas no financieras con respecto al PIB es mucho menor que la de los hogares, que a nivel macroeconómico significan ahorros preventivos para amortiguar el golpe de la falta de ingresos. Además, en última instancia, los precios del petróleo y los tipos de interés bajos proporcionarán un impulso a los consumidores cuando las tensiones sanitarias y económicas se alivien”, añade la responsable de estrategias de UBS AM.
Además, para la experta esta situación ha dejado buenas oportunidades de inversión. “El indicador de la prima de riesgo en renta variable se ha ampliado a niveles más atractivos, y los bajos rendimientos de los bonos no desaparecerán tan pronto”, sostiene Brown. Una situación que ofrece oportunidades en algunos activos de riesgo para inversores de largo plazo que están dispuestos a soportar la volatilidad del mercado a corto plazo, según comenta la experta. Sin embargo, “hay que tener en cuenta que es muy difícil acertar el momento de entrada en el mercado y que mantener algo de liquidez, para aprovechar nuevas dislocaciones en el precio a corto plazo, es sensato para capturar esa rentabilidad a largo plazo”, concluye.