En julio del 2022 el Banco Central Europeo dio un volantazo en su hoja de ruta de política monetaria y comenzó a subir los tipos de interés. Uno de los efectos de esta subida de tipos fue el renacimiento de un producto financiero que parecía haber quedado en el olvido: los depósitos bancarios a plazo […]
En julio del 2022 el Banco Central Europeo dio un volantazo en su hoja de ruta de política monetaria y comenzó a subir los tipos de interés. Uno de los efectos de esta subida de tipos fue el renacimiento de un producto financiero que parecía haber quedado en el olvido: los depósitos bancarios a plazo fijo. Después de años en el olvido, los bancos, especialmente los pequeños y los internacionales, comenzaron a competir por la liquidez de los clientes ofreciéndoles retornos positivos por prestarles los ahorros. Sin embargo, en esta batalla no han entrado, y parece difícil que lo hagan, las principales entidades españolas. Ni BBVA, ni Banco Santander, ni CaixaBank han querido entrar en esta carrera por la liquidez.
El primero de todos los motivos es porque no lo necesitan. La situación de liquidez de la gran banca española es positiva y no sienten la necesidad de tener que remunerar a los clientes por algo con lo que ya cuentan. Y es que, se estima que estas entidades grandes cuentan con un exceso de liquidez de unos 300.000 millones de euros. En la banca europea, el volumen total es de 4,6 billones.
“El colchón de liquidez está, agregando los tres principales bancos de España, en torno al 50% de los depósitos minoristas. Esto es un claro indicador de que no existe una necesidad de captar financiación adicional. Si analizamos con mayor profundidad cada entidad, podemos observar que, de entre los depósitos minoristas, no todos son igualmente volátiles, es decir, se estima que un alto porcentaje permanecerán en la entidad independientemente del nivel de los tipos de interés. Estos depósitos se consideran estables”, comentan desde Accuracy.
No solo el exceso de liquidez es el motivo por el que las principales entidades han rehusado competir en esta batalla. Sino que también se encuentran los costes, y es que, las entidades se ahorran 3.250 millones de euros al no remunerar los depósitos bancarios de los clientes.
Así las cosas, si a la no necesidad de liquidez, se une el ahorro de los costes, los motivos para no lanzarse a la guerra de los depósitos son claros. Además, en este punto se suma el inmovilismo del ahorrador español, que es poco propenso a cambiar sus ahorros de banco buscando la rentabilidad. Y es que, por ejemplo, en 2022 los grandes bancos aumentaron sus depósitos en un 5,2%, pese a no remunerarlos.
Según datos del Banco de España, la rentabilidad promedio de los depósitos españoles es del 0,64%, frente al 1,7% de Italia. De hecho, los depósitos del resto de la Eurzona son, de media, un 70% más rentables que los españoles. El motivo se encuentra en que el grueso de los depósitos, más del 50% se concentra en los tres principales bancos, que no remuneran este producto. Tampoco lo hacen otras entidades de importancia en el país. De hecho, para buscar depósitos remunerados, hay que mirar hacia entidades más pequeñas, neobancos o entidades internacionales.
Con todo ello, y a pesar de las subidas de tipos, parece que la banca española va a descartar, al menos en el corto y medio plazo la remuneración de los depósitos. Sin embargo, si que están invitando a sus clientes a moverse a fondos de inversión tanto de renta fija, como de letras del Tesoro y fondos monetarios para obtener una rentabilidad extra por sus ahorros mediante otro producto financiero.
Los bancos, en lugar de remunerar este producto, que no necesitan para continuar con su actividad, han optado por aumentar el lanzamiento de fondos de inversión, especialmente de renta fija.
“Por parte del depositante, antes de desatar su ira contra las entidades de crédito, hay que entender que cuenta con distintas opciones si quiere colocar su dinero en un producto alternativo a los depósitos, por ejemplo, las recientemente célebres letras del tesoro, también hay otras posibilidades como Fondos Mercado Monetario (muy poco arriesgados). Hace unos días se comentaba que se habían traspasado €28,000 millones de depósitos a este tipo de fondos. Con todo, esta cifra aparentemente abrumadora, sigue siendo muy modesta cuando se considera el nivel total de depósitos del sistema (en torno a €1,700,000 millones)”, aseguran desde Accuracy.
La respuesta parece bastante obvia, y es que los bancos obtienen beneficio al comercializar fondos debido a las comisiones que cobran. Mientras que en el caso de los depósitos deben pagar un dinero a los clientes por un producto de inversión. Así las cosas, mientras siga persistiendo la liquidez y los clientes continúen en las principales entidades, parece difícil ver una guerra de depósitos y si una apuesta por los fondos de inversión, que a la banca le genera un mayor margen de beneficio.