Las criptomonedas trajeron consigo un cambio de paradigma del dinero. La tecnología blockchain permite transacciones más rápidas, más baratas y de manera descentralizada. Pero, esta misma tecnología, que llegó para dar a los ciudadanos independencia de los bancos centrales – esa fue la idea originaria de bitcoin – puede convertirse en un arma de doble […]
Las criptomonedas trajeron consigo un cambio de paradigma del dinero. La tecnología blockchain permite transacciones más rápidas, más baratas y de manera descentralizada. Pero, esta misma tecnología, que llegó para dar a los ciudadanos independencia de los bancos centrales – esa fue la idea originaria de bitcoin – puede convertirse en un arma de doble filo. Y es que, el Banco Central Europeo, la Reserva Federal, el Banco Popular de China y otros tantos bancos centrales llevan tiempo trabajando en lanzar su propia CBDC. Vamos a desgranar de qué se trata y qué riesgos puede tener.
El euro digital, al igual que el dólar digital o el yuan digital, es una CBDC. Se entiende por CBDC aquella moneda digital o criptográfica controlada directamente por un banco central. Esto supone un mayor control para los bancos centrales sobre el control de la masa monetaria y el control del gasto de los ciudadanos. Así las cosas, el dinero en lugar de controlarse de la manera actual, donde el efectivo aporta anonimato a las transacciones, quedará completamente registrado en una gran base de datos a la que tendrá acceso el BCE.
Y es que, Christine Lagarde, presidenta del organismo, ya ha avisado: “El anonimato total como ofrece el efectivo no es una opción viable, seria contrario a otros objetivos de políticas públicas”, ha señalado en la misma conferencia en la que ha anunciado la apuesta por esta nueva modalidad de divisa.
EURO DIGITAL Lagarde: "El anonimato total como ofrece el efectivo no es una opcion viable, seria contrario a otros objetivos de politicas publicas" https://t.co/VpfaDF3rsM
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Así las cosas, el euro digital es un dinero en el que todas las transacciones quedarán registradas en una base de datos amplia en la que los Estado tendrán más control para luchar contra el fraude fiscal y el BCE podrá controlar la masa monetaria emitiendo o quemando dinero de manera automática.
“Va ser dinero digital que utiliza como soporte la tecnología blockchain, pero no es un criptoactivo. El banco central podrá usar un botón para emitir o para quemar dinero porque es centralizado, esto no ocurre en otras criptomonedas. Es muy importante entender que no son criptoactivos”, asegura Albert Salvany, Consultor Estratégico de BELOBABA.
El experto también explica que estas “CBDC no van a ser una competencia para Bitcoin o Ethereum. Tendremos la opción de tener unas dobles finanzas: una centralizada y una descentralizada. Probablemente, la Administración, cuando hagamos trámites, nos pedirá operar con una CBDC, pero es tan fácil como hacer el cambio”, asegura.
Los riesgos tienen que ver con la privacidad en las transacciones que se realicen, ya que tanto las administraciones como el BCE podrán tener un acceso completamente detallado a todas las transacciones que haya realizado cualquier usuario de la Unión Europea con el Euro digital.
Al ser un dinero programable, también se puede determinar en las áreas geográficas en las que se podrá gastar, en cuánto tiempo se podrá gastar y en qué fines. Algo que puede ser muy útil para el control de las subvenciones y el gasto público, pero que también presenta riesgos en la protección de datos y la privacidad de los ciudadanos.
Esta respuesta es complicada porque los bancos centrales llevan años trabajando en desarrollar estas divisas digitales, pero su aplicación todavía parece lejana. Será necesaria una regulación, una fase de pruebas y una fase de progresiva implementación. Es posible que en esta década se vea un despliegue paulatino, pero los bancos centrales están incumpliendo sus metas temporales por lo que es difícil fijar un año de lanzamiento.