Bruselas pide a los Estados miembros que la “vuelta a la normalidad” se aplique a la política fiscal. Este miércoles, la Comisión Europea ha abogado en sus recomendaciones dejar atrás la flexibilidad que ha caracterizado los últimos tres años en el cumplimiento de los objetivos del déficit. En el caso de España, Bruselas pide que […]
DeudaBruselas pide a los Estados miembros que la “vuelta a la normalidad” se aplique a la política fiscal. Este miércoles, la Comisión Europea ha abogado en sus recomendaciones dejar atrás la flexibilidad que ha caracterizado los últimos tres años en el cumplimiento de los objetivos del déficit.
En el caso de España, Bruselas pide que se vayan eliminando las ayudas a la energía de manera progresiva a lo largo de 2023. La Comisión Europea pide el ahorro degenerado con la suspensión se destine a reducir el déficit público. Asimismo, las recomendaciones señalan que, en caso de ser necesarios nuevas ayudas por el hipotético aumento del precio de la energía, estas vayan dirigidas a empresas y hogares vulnerables. Bruselas también ha pedido que la inversión pública proveniente de fondos europeos sirva para impulsar la transición ecológica y la digital. Otro de los temas que preocupan a Bruselas es la sostenibilidad económica a medio plazo. En este sentido recomienda consolidar las cuentas públicas, combinando el control del gasto con reformas.
Desde Europa parecen interesados en que las ayudas llegan a la economía real cuanto antes. En su escrito animan a aumentar la capacidad administrativa para dar salida al inusual aumento de concesiones y así acelerar los programas.
Asimismo, se sigue encomiando a España a reducir su dependencia de los combustibles fósiles acelerando el despliegue de energías renovables. En este sentido, Bruselas pide simplificar y agilizar la concesión de permisos e invertir más en almacenamiento de energía, la electrificación de edificios, en vehículos eléctricos y en viviendas sociales con alta eficiencia energética. Por estas peticiones (no vinculantes) se deduce el interés de la Comisión en acelerar la transición energética.
El gobierno español tiene la intención de reducir el déficit presupuestario al 3% del PIB en 2024. Esta última previsión, actualizada hace un mes, rebaja nueve décimas desde la última proyección. La Unión Europea fijó el 3% como umbral tras la crisis financiera de 2008, pero lo suspendió tras el parón económico experimentado por las economías de los Estados miembros a causa de la pandemia.
Si las previsiones del Ejecutivo se cumplen, España alcanzará la ansiada estabilidad presupuestaria un año antes de lo previsto inicialmente. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, también calcula que el déficit se reduzca al 2,7% y 2,5% en 2025 y 2026, respectivamente. Según las tesis del Gobierno, la reducción se basará en el crecimiento de la economía, sin necesidad de aplicar recortes presupuestarios.