Los temores de que Estados Unidos y Europa se sitúan al borde de una posible recesión se incrementaron a finales del año 2022 y suenan con fuerza también en este inicio del 2023.

En un escenario en el que los índices de inflación continúan su senda de moderación, el crecimiento de las economías ha pasado a ser la principal preocupación.

Según señala François Rimeu, estratega senior de La Française AM, “muchos indicadores sugieren que se avecina una recesión”.

El indicador de la Conference Board, que tiene en cuenta los diez indicadores adelantados más fiables de EEUU, pronostica una recesión, que no necesariamente será muy profunda, pero que se producirá en el 2023, añade.

“La gran mayoría de los indicadores adelantados apuntan a un riesgo extremadamente alto de recesión en Europa y EEUU”, asevera La Française AM.

¿Cómo invierto?

Ante la llegada de una recesión, que parece cada vez más inevitable, los inversores muestran dudas sobre cuáles son pasos correctos que deben dar en este escenario. No olvidemos, además, que los mercados cerraron en el 2022 uno de los peores años de su historia.

Como señala Morningstar, los precios de las acciones tienden a reducirse en épocas de recesión ya que los inversores suelen ponerse en el lado más pesimista, por lo que los mercados tienden a caer.

Por lo tanto, las recesiones serían un buen momento para comprar unos activos que se encuentran más baratos de lo habitual. Es importante centrarse en los objetivos y medir los progresos e incluso ahorrar un poco más para poder invertir más.

Rafael Ojeda, analista global macro de Fortage Funds, explica que en las épocas de recesión es aconsejable centrarse en compañías que repartan un buen dividendo.

“Un dividendo que sea consecuente y no algo testimonial que haya subido por un momento puntual como una fusión, una adquisición o un reparto extraordinario”, añade.

En este sentido, el analista señala a las utilities o a los valores farmacéuticos como “valores interesantes” en cuanto al reparto de dividendos, que se erigen para Ojeda como “la única forma de batir o acercarse en cierta forma a la inflación” en la coyuntura de un contexto de recesión.

Morningsar sostiene que es importante contar con una cartera diversificada, ya que contar con activos de distintas características, permitirá que nuestra cartera actúe de forma distinta en distintos escenarios.

Asimismo, sería recomendable evitar las inversiones demasiado especulativas y comprar o invertir más en mercados que están más baratos de lo habitual, porque en la visión más pesimista, lo peor ya está descontado, por lo tanto, la valoración del activo cobra importancia. 

Rafael Ojeda, de Fortage Funds, apuesta también por la inversión en compañías anticíclicas, que puedan “hacerlo bien” independientemente del momento en el que se encuentre la economía.  

Como sostiene Morningstar, hay que dejar de lado la idea de que, si un activo lo ha hecho bien durante un periodo de tiempo, esto va a volver a repetirse. Además, es probable que aquellos activos que han tenido un buen comportamiento, se hayan encarecido. 

Las recesiones tienen una duración de terminada por lo que no es recomendable vender aquellos valores que están cayendo, probablemente posteriormente rebotarán. Es preferible ceñirse a la estrategia de inversión que se había marcado desde el principio.