AXA IM explica que las inversiones dirigidas actualmente a proteger la biodiversidad de la Tierra sufren una importante escasez de valor. Cada año se invierten unos 133.000 millones de dólares en soluciones naturales (incluidos 18.000 millones de dólares de las finanzas del sector privado), pero Naciones Unidas afirma que sería necesario triplicar, como mínimo, esta cantidad para 2030 si queremos que el mundo alcance sus objetivos climáticos.

La sociedad ejerce una gran presión sobre los ecosistemas del mundo y es probable que esta continúe a medida que la población y el nivel de vida sigan creciendo. Sin embargo, para proteger la biodiversidad y ralentizar su degradación, creemos que es necesario identificar e invertir en soluciones que puedan servir para reducir nuestra huella de biodiversidad de una manera más eficiente y sostenible.  Nos centramos en tres áreas: agricultura y acuicultura, tratamiento del agua y materiales sostenibles

Agricultura  y acuicultura basada en la tecnología 

Las nuevas tecnologías están ayudando a los productores de alimentos a reducir su impacto sobre la biodiversidad mejorando la productividad al mismo tiempo, como es el caso de los sistemas agrícolas de precisión de John Deere, que permiten plantar, fertilizar y procesar los cultivos con una eficacia mayor que la de las sembradoras y sulfatadores convencionales.  Esto reduce la cantidad de fertilizante que se necesita, así como el riesgo de vertidos y eutrofización, al tiempo que reduce los costes. 

Las empresas que trabajan en este ámbito tendrán que cumplir las nuevas normativas (como el objetivo de la Unión Europea de reducir en un 50% el uso de pesticidas químicos para 2030)5 , lo que generará más oportunidades para los inversores. 

Por su parte, la acuicultura es cada vez más reconocida como parte clave del suministro mundial de alimentos y la nutrición: más de un tercio de los bancos de peces del mundo sufre una pesca excesiva, lo cual impacta tanto a la seguridad alimentaria como a la biodiversidad. Una solución a la reducción de los bancos de peces es la creación de omega 3 vegetal (elaborado a partir de algas en lugar de pescado) por parte de empresas como Corbion como alternativa sostenible para reducir la presión sobre los recursos marinos. 

Uso y tratamiento inteligente del agua 

El tratamiento del agua, incluidas la filtración y purificación, es un aspecto fundamental. Las empresas que, en nuestra opinión, están a la vanguardia de este sector recurren a la inteligencia artificial y la digitalización con el fin de ofrecer soluciones que ayuden a reducir el impacto sobre la biodiversidad. Un ejemplo son las innovaciones de Evoqua, cuyo sistema inteligente de aguas permite monitorizar y analizar el agua a distancia, mientras que el biogás que se produce durante uno de sus métodos de tratamiento de las aguas residuales genera suficiente energía renovable como para alimentar unos 5.000 hogares al día.

También hay cada vez más oportunidades en los sistemas de medición del agua, que pueden ayudar a optimizar y reducir el uso de este recurso. Los inversores podrían encontrar oportunidades en las nuevas tecnologías, ya que el sector del agua está experimentando una transformación digital, tal y como lo demuestran soluciones como el software y el análisis de Xylem para ayudar a las empresas que gestionan el agua y las aguas residuales a abordar los desafíos de una manera más sostenible. 

Innovación de los embalajes sostenibles 

Si bien el proceso de extracción de metales por medio de la minería tiene un claro impacto sobre la biodiversidad, casi un 70% de las latas de aluminio que se producen en todo el mundo se reciclan después, ya que se fabrican con un metal que puede reciclarse infinitamente. Ball, una empresa líder del mercado de las latas de aluminio, afirma que el tiempo que discurre entre que un cliente compra una lata de bebida y que el aluminio de esa misma lata vuelve a las estanterías de la tienda puede ser de tan solo 60 días.11 

Las empresas de papel y embalajes también buscan utilizar más materiales reciclados para producir soluciones de embalaje que reemplacen otras alternativas menos sostenibles. Evidentemente, hay que talar árboles que ofrezcan la materia prima necesaria para fabricar papel, pero esta puede proceder de bosques gestionados de manera sostenible en la que cada año se plantan más árboles de los que se talan. Las empresas también utilizan tierras con un bajo valor para la biodiversidad, como antiguos pastizales. Este es un ejemplo de los enfoques adoptados por la empresa finlandesa de embalajes StoraEnso, cuyos bosques son sumideros netos de carbono. Sus productos incluyen bandejas de madera que pueden utilizarse como una alternativa a las de plástico para platos que se calientan en microondas, lo que permite reducir hasta dos tercios las emisiones de dióxido de carbono. 

Por otro lado, la industria de la moda es responsable de un 10% de las emisiones de carbono del mundo y ya estamos observando muchísimas innovaciones en este ámbito que están impulsando una mayor sostenibilidad.13  Empresas como Lenzing están desarrollando métodos de producción textil más eficaces con un menor impacto sobre el medioambiente y que ayudan a proteger la biodiversidad. Un ejemplo de esto es el uso de materias primas poco convencionales, como la pulpa de naranja, para producir fibras. Otro ejemplo es el desarrollo de nuevos métodos para incorporar pigmentos de color en la producción de fibras, lo que significa que no hace falta teñir los materiales, evitando así un proceso que suele contribuir considerablemente a la contaminación del agua."