La inflación ha sido en el 2022 el principal motivo que ha lastrado a las bolsas, ¿Seguiremos en el 2023 con la misma tendencia? Hemos experimentado un mercado complicado durante todo el año, con una inflación que nos va a seguir acompañando durante el 2023, pero con un efecto escalón, un escalón descendiente. Será importante […]
Hemos experimentado un mercado complicado durante todo el año, con una inflación que nos va a seguir acompañando durante el 2023, pero con un efecto escalón, un escalón descendiente. Será importante ver el camino que van tomando los bancos centrales.
Por un lado, el BCE, con una inflación del 10% tiene las manos atadas, con una situación muy complicada en Europa.
La Reserva Federal, se ha mostrado bastante “dovish” en las últimas semanas. Ha subido 375 puntos básicos este año 2022 y veremos cómo se desencadena, pero el entorno será volátil y complicado.
En EEUU, el balance en el 2022 ha sido negativo. La renta variable ha vivido un año muy complicado, con caídas desde los máximos, del entorno al 15% (evitando estos últimos rebotes). Hemos vivido una inflación desbocada y una Reserva Federal muy agresiva.
En Europa la situación es complicada. Se han disparado los precios, estamos viendo con los indicadores que, pese a cierta relajación en los últimos datos, la situación no es nada positiva.
La renta variable atraviesa un momento complicado y contamos con una guerra de Ucrania que sigue haciendo bastante presión en los precios y la primera economía de referencia, Alemania, se sitúa prácticamente en contracción.
Me atrevería a decir que ya estamos en estanflación en Europa y que la situación va a desembocar en una recesión.
Como inversor miraría a sectores o empresas de calidad, con posibilidad de fijación de precios, que sigan siendo rentables en un cambio de ciclo económico como el que estamos teniendo y que tengan ese premio al accionista vía dividendo. La primera parte del año, vamos a decantarnos hacia empresas defensivas como salud. Las utilities, con buen peso de renovables, que será un mercado del que hablar.
También el sector bancario, pero hay que ir viendo las subidas de tipos que se vayan realizando. Un aspecto positivo para el sector bancario, con respecto a esta crisis en la que nos adentramos, es que, a diferencia de la crisis del 2008, es la ratio de solvencia. Los bancos cuentan ahora con una buena ratio de solvencia.
Me decantaría por uno de los activos que funciona muy bien en épocas de recesión y en momentos de incertidumbre como son los metales. El oro se encuentra en uno de los mejores momentos y podría dar que hablar en los próximos 2 o 3 años. Está en niveles muy importantes, sobre todo entre 1.800 o 1.900 y pueden ser niveles a batir para el mercado. Podríamos ver nuevamente máximos históricos en el oro.
Otros sectores que den un poco de calidad, defensivos, serían buena opción. Deberíamos tener una cartera diversificada, pero sobre todo equilibrada. Los primeros seis meses del año van a dar que hablar.
Ha sido el peor año que se recuerda o de los peores de la historia para la renta fija. Pero en momentos de recesión, parece que nos decantamos un poco por estabilidad en cuanto a subidas de tipos de interés. Podría ser una buena alternativa en el primer semestre. Si nos decantamos por bonos gubernamentales de medio y largo plazo, podría ser una buena alternativa.
Los últimos indicadores arrojan que empieza a entrar cierta liquidez en el mercado, así que veremos cómo se va decantando. El primer trimestre del año puede ser clave.