Desde que el jueves la OPEP y sus aliados (OPEP+) decidieran en su reunión mensual elevar la producción antes de lo previsto viendo los problemas de demanda y las sanciones a Rusia, el petróleo se ha comportado de forma cambiante. Y es que si bien, ante el esperado aumento de la producción del cártel, el […]
Desde que el jueves la OPEP y sus aliados (OPEP+) decidieran en su reunión mensual elevar la producción antes de lo previsto viendo los problemas de demanda y las sanciones a Rusia, el petróleo se ha comportado de forma cambiante.
Y es que si bien, ante el esperado aumento de la producción del cártel, el crudo caía durante la jornada, lo cierto es que la escasa oferta no parece ser suficiente para calmar sus precios, que han vuelto a escalar.
El viernes pasado tanto el WTI de EEUU como el valor Brent, de referencia en Europa, rondaban los 119 dólares el barril.
Fuente: Investing – cotización WTI de la última semana
Fuente: Investing – cotización Brent de la última semana
En su reunión del jueves, los países exportadores de petróleo y sus aliados apoyaron aumentar la producción en 648.000 barriles por día (bpd) al mes en julio y agosto, en lugar de los 432.000 bpd acordados anteriormente.
"Los mercados han emitido un juicio inequívoco sobre los movimientos de la OPEP+ y creen claramente que no tendrán un impacto significativo en el desequilibrio global entre oferta y demanda", dijo Jeffrey Halley, de la correduría OANDA tal y como recogen desde la agencia Reuters.
Así, la OPEP+ dividió el aumento de la commoditie entre sus miembros e incluyó a Rusia (que se encuentra dentro del grupo), cuya producción está cayendo debido a las sanciones y a que algunos compradores evitan su petróleo por la invasión de Ucrania, algo que sugiere que el aumento será inferior a la cantidad prometida.
"Es probable que la OPEP+ suministre bastante menos petróleo al mercado de lo acordado y, por tanto, no suponga el alivio que se esperaba", concretaba por su Carsten Fritsch, analista de Commerzbank, siempre según Reuters.
La Casa Blanca ha celebrado la decisión del aumento del petróleo pero Biden ya declaró la semana pasada que esta medida no es suficiente para calmar la demanda y por tanto, para relajar los precios de la commoditie.
Y es que los precios no se relajan, fundamentalmente viendo las existencias que quedan de petróleo en EEUU y las últimas sanciones de la UE contra el crudo de Putin.
Así, y tal y como señalaba el jueves el informe semanal de la IEA, las reservas de crudo de Estados Unidos cayeron en 5,1 millones de barriles más de lo esperado y que los inventarios de gasolina también bajaron, lo que subraya la escasez de oferta.
Además, la reciente apertura de China tras su último confinamiento Covid-19 también presiona los precios alzando la demanda.
“Los precios altos y crecientes de las materias primas pueden haber llegado para quedarse, ya que los problemas de suministro no parecen estar disminuyendo. La Unión Europea ha renovado su compromiso de desvincularse de la energía rusa. Una redirección a la importación de energía de otras fuentes seguirá siendo positiva para el precio. La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) no solo está tardando demasiado en aumentar sus niveles de producción objetivo, sino que también está produciendo por debajo de su cuota. Esa es una elección de política que no creemos que cambie. Es probable que la falta de inversión en muchas industrias de extracción de materias primas mantenga los suministros ajustados”, concretaban el pasado jueves el equipo de análisis de WisdomTree.
Y añaden: “Creemos que, a pesar de los riesgos de debilitamiento de la demanda, las materias primas siguen siendo la mejor protección contra los “shocks” en la oferta que impulsan las presiones inflacionarias. Los crecientes riesgos de errores de política también podrían beneficiar al oro a medida que los mercados recurren a la antítesis de las monedas fiduciarias”.