El Banco Central Europeo, que se erige como el principal comprador de deuda soberana europea de los últimos años, iniciará una reducción de liquidez dentro de los circuitos europeos. Dentro de la eurozona, los países periféricos como Grecia, Portugal, Italia y España, han sido los más beneficiados de la compra de bonos soberanos por parte […]
El Banco Central Europeo, que se erige como el principal comprador de deuda soberana europea de los últimos años, iniciará una reducción de liquidez dentro de los circuitos europeos.
Dentro de la eurozona, los países periféricos como Grecia, Portugal, Italia y España, han sido los más beneficiados de la compra de bonos soberanos por parte de la institución.
En el caso español la institución dejará de comprar hasta 20.000 millones de euros de deuda española, que podría incrementarse en los próximos meses.
El profesor de EAE Business School, Juan Carlos Higueras, afirma que la decisión del BCE “venía anunciándose desde hace meses” y muchos expertos solicitaban que se llevara a cabo “para frenar la inflación, que no se doblega” a pesar del incremento de los tipos de interés”.
Como Señala Antonio Castelo, analista de iBroker, la principal consecuencia será que “el precio de los bonos caerá”, por efecto de la ley de oferta y demanda. “Al haber menos compras, el precio de los bonos caerá y, en consecuencia, el Tesoro se verá obligado a emitir papel a una rentabilidad mayor, buscando un mayor atractivo”.
El proceso de reducción del balance “está siendo gradual desde 2022”, poniendo fin a las compras netas de deuda, explica Antonio Castelo, pero ahora “dejará de reinvertir la totalidad de los bonos emitidos por los países de la eurozona que vayan venciendo en 2023”.
Higueras señala como impacto inmediato que las nuevas emisiones de deuda y vencimientos que tenga el Tesoro y que excedan los nuevos límites que fijará el BCE “tendrá que buscarlos en los mercados internacionales, al precio del mercado”, lo que probablemente incrementará la prima de riesgo de España y, por tanto, el déficit estructural “por un mayor gasto en intereses de la elevada deuda pública que sostiene”.
El mercado estima que en un primer momento se irá reduciendo el balance a un ritmo de 15.000 millones de euros al mes durante el segundo trimestre, pero se espera que el ritmo aumente de cara el segundo semestre del año.
El analista de iBroker advierte que “en 2024 y 2025 no mejorará la cosa, ya que se calculan vencimientos de hasta 28.000 millones anuales en el 2024 y una cantidad similar para el 2025”.
El profesor Juan Carlos Higueras señala que la reducción de balances afectará también a otros países europeos “que tendrán que competir con España por conseguir capitales en los mercados”, lo que tendrá “un doble efecto sobre la prima de riesgo de todos”, pero “especialmente” en la de los países que presenten una mayor debilidad estructural en sus cuentas públicas.
Antonio Castelo coincide con la idea de que la subida en la prima de riesgo será “instantánea” y la principal implicación será que “el coste de financiación, del Estado y de las empresas particulares, será mucho mayor”.
“Hay muchos inversores institucionales que no pueden comprar papel de países de menor calificación que triple A, un papel que no se trata solo de emisiones públicas, sino también de empresas radicadas en el país”, explica Antonio Castelo.
Se ha visto recientemente con el cambio de domicilio social de Ferrovial, trasladándose a los países bajos, porque “tanto el Tesoro Público como las empresas tendrán problemas para financiarse” añade el analista de iBroker.
Por último, Antonio Castelo, señala que, además, a la subida de rentabilidad de los bonos soberanos, habrá que añadir la parte que se genere por la aplicación de las políticas monetarias más restrictivas que está tomando el BCE, para paliar la inflación, como la subida de los tipos de interés.