El pasado martes se celebraron las elecciones de mitad de mandato, más conocidas como ‘midterms’ en los Estados Unidos. En ellas se vota por el control de la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y 36 gobernadores. Lo cierto es que, hasta ahora, los resultados se encuentran prácticamente empatados, a falta de conocer el […]
El pasado martes se celebraron las elecciones de mitad de mandato, más conocidas como ‘midterms’ en los Estados Unidos. En ellas se vota por el control de la Cámara de Representantes, un tercio del Senado y 36 gobernadores. Lo cierto es que, hasta ahora, los resultados se encuentran prácticamente empatados, a falta de conocer el desenlace final. En cualquier caso, más allá del análisis político, hay dos escenarios que se abren.
Este es quizá, el resultado más probable. Y es que en las ‘midterms’ el partido de la oposición suele conseguir mejorar su posición en las cámaras. Así las cosas, se espera que los republicanos se hagan con el control de una de las dos cámaras. Si esto sucede, “podríamos entrar en un periodo de inacción legislativa en cuestiones importantes como la fiscalidad, las medidas de estímulo y el techo de la deuda. Es probable que este resultado dé a la Reserva Federal de EE.UU. mucha más influencia sobre la política económica en un momento crítico para el país”, explica María Municchi, gestora del equipo de multiactivo en M&G Investment.
Sin embargo, las encuestas parecieron equivocarse y la gran victoria republicana no está siendo tan abultada como cabría esperar. “Un Congreso dividido parece ahora más probable que una barrida republicana. Ambos se consideran favorables al mercado, ya que reducen el alcance de la política fiscal del presidente”, asegura por su parte Julius Baer.
Lo cierto es que el mercado ha reaccionado con tranquilidad y casi impasible a lo que sucede en las urnas americanas. No está habiendo sorpresas, pese a un menor empuje republicano del que cabía esperar. Aun así, los dos escenarios más probables se están cumpliendo. Por tanto, es probable que no haya ninguna reacción de importancia.
“Los mercados se han mostrado poco impresionados hasta ahora, ya que no se aprecian grandes sorpresas. El caso de riesgo para los mercados, es decir, que los demócratas se mantengan en el Congreso, haciendo que la política fiscal sea más incierta, sigue pareciendo poco probable”, explican desde el banco suizo.
Por su parte, Municchi concluye señalando que la volatilidad del mercado relacionada con el resultado de las elecciones sea limitada, y que los inversores se centren más en los datos del IPC de EE.UU. y, en particular, en cualquier signo que indique que la inflación se aleja de las expectativas de consenso. “Esperamos que se confirme la tendencia a la baja y que se evalúen las áreas en las que la inflación se mantiene más firme, confirmando el reciente mensaje de la Fed”, afirma.