Juan Eduardo Peralta, CEO y Co-Fundador de Finsei, considera que la IA lleva desarrollándose durante más de dos décadas dentro del mundo de la inversión y permite mejorar y automatizar el asesoramiento financiero de forma más personalizada, consiguiendo, además, democratizar un servicio que anteriormente solo estaba disponible para los altos patrimonios. ¿Está cambiando la IA […]
Juan Eduardo Peralta, CEO y Co-Fundador de Finsei, considera que la IA lleva desarrollándose durante más de dos décadas dentro del mundo de la inversión y permite mejorar y automatizar el asesoramiento financiero de forma más personalizada, consiguiendo, además, democratizar un servicio que anteriormente solo estaba disponible para los altos patrimonios.
La integración de la IA en la forma de invertir ha sido un proceso que se ha desarrollado a lo largo de las últimas décadas. Desde finales de los años 90 y principios de los años 2000, los inversores institucionales ya utilizaban modelos de algoritmos para tomar decisiones de inversión. Con los avances en algoritmos, machine learning y big data, fue natural aprovechar las técnicas de IA en el análisis de inversiones.
Los robo-advisors surgieron como una forma de democratizar el acceso a análisis predictivo y automatizado, permitiendo que los inversores particulares pudieran invertir de manera más accesible y rentable. El auge de los robo-advisors permitió, además, la acumulación de grandes cantidades de datos financieros de los inversores.
Creo que la novedad que estamos observando ahora, no es tanto cómo invertimos sino cómo la IA nos permite asesorar de forma individual a nuestros clientes. En lugar de simplemente automatizar las estrategias de inversión y la gestión de carteras, ahora se está utilizando la información y los datos para mejorar y automatizar el asesoramiento financiero de manera más personalizada.
En este sentido, la IA permite analizar grandes cantidades de datos financieros, tendencias del mercado e información de los clientes de forma eficiente. Los algoritmos de aprendizaje automático pueden identificar patrones, correlaciones y anomalías en los datos, lo que permite tomar decisiones de inversión más precisas y basadas en datos.
En el caso de Finsei, por ejemplo, utilizamos técnicas de aprendizaje automático (machine learning), como los árboles de decisión, para analizar y clasificar los patrones de comportamiento de nuestros clientes. Esto nos permite predecir comportamientos y actuar proactivamente y, así, brindar asesoramiento financiero individualizado de alta calidad, que anteriormente solo estaba disponible para individuos con altos patrimonios debido a su alto coste.
Nuestros clientes lo que demandan es una atención personalizada y eso no ha cambiado. Ahora, lo que sí va a cambiar con la IA es que podamos dar esa atención personalizada a millones de clientes sin tener millones de asesores financieros.
El desarrollo de la IA puede beneficiar a la industria financiera, pero también a múltiples sectores, que van desde la robótica, la salud y la medicina, entre otros. Todos estos sectores se van a ver beneficiados con la evolución y utilización de la IA con lo cual, es normal que haya un movimiento de capital de inversión hacia los sectores que utilizan y desarrollan IA en su día a día. Seguramente, a medida que la tecnología siga evolucionando, es probable que surjan nuevos sectores y oportunidades que aprovechen el potencial de la IA, desplazando, de nuevo, el interés del capital.
Está claro que algunos sectores van a ser afectados, pero históricamente hemos pasado por algunos cambios radicales en la forma que vivimos y trabajamos. La revolución industrial transformó por completo la forma en que se producía y se realizaban las tareas en diversos sectores. También la revolución tecnológica ha tenido un impacto masivo en la manera en que realizamos tareas cotidianas, nos comunicamos y accedemos a la información.
De manera similar, también la IA está, y continuará transformando nuestras vidas y sectores. Algunos sectores se verán perjudicados, otros beneficiados donde se generarán nuevos empleos y oportunidades. Hoy día tenemos varios puestos de trabajo que no existían hace 20 años, de igual forma que la IA también creará nuevas oportunidades y roles.
Sí, la IA puede ayudar en la toma de decisiones ya que analiza una gran cantidad de datos. Te puede ayudar en la gestión del riesgo y a optimizar y balancear la cartera de forma automática.
Son una gran ayuda para comprender mejor lo que nuestros clientes quieren conseguir, sus comportamientos de inversión y sus plazos. Cada inversor tiene objetivos diferentes y únicos, por lo que un enfoque personalizado de sus necesidades a un bajo coste sólo es posible a través de la IA.
Además de todo, la forma que más nos ayuda en Finsei es permitiéndonos hacer un monitoreo continuo de la evolución de la cartera de cada cliente, proporcionando alertas y sugerencias para ajustes o cambios según sea necesario, en última instancia, un asesoramiento financiero realmente personalizado.
Hasta que las máquina consigan predecir el futuro, creemos que la IA es un buen aliado, pero la razón puede a la máquina. Lo ideal es la combinación de la experiencia humana y la capacidad analítica de la máquina.
La habilidad humana para interpretar el contexto, entender las necesidades individuales y brindar un enfoque personalizado sigue siendo fundamental en el asesoramiento financiero y así lo entendemos en Finsei.
Igual que en todos los sectores la IA está para quedarse y se esperan evoluciones significativas.
La evolución lógica y que se puede esperar en un futuro próximo son mejoras de lo que ya hay actualmente y que ya fueran referidas. Puedo añadir que influenciará en todos los aspectos de la gestión de patrimonios desde del servicio al cliente hasta el cumplimiento normativo.
Por ejemplo, la IA redactará contenidos hiper personalizados a cada uno de los usuarios, publicidad, newsletters, etc, aumentando el éxito de conversión a cliente y con ello el aumento del volumen de los activos gestionados en detrimento de empresas que no adopten tecnologías de IA.
Como en cualquier sector, la adopción de IA está en constante evolución y aunque no pueda predecir el futuro, lo que está claro es que el impacto seguirá creciendo en los próximos años.