2022 fue el año de la inflación tocando máximos nunca vistos desde la década de los 80, por ese motivo los bancos centrales se alarmaron y comenzaron a subir los tipos de manera fuerte y apresurada. En este 2023, los datos del IPC han comenzado a moderarse iniciando un descenso, que parece no ser suficiente […]
Tipos de interés2022 fue el año de la inflación tocando máximos nunca vistos desde la década de los 80, por ese motivo los bancos centrales se alarmaron y comenzaron a subir los tipos de manera fuerte y apresurada. En este 2023, los datos del IPC han comenzado a moderarse iniciando un descenso, que parece no ser suficiente por ahora. Aun así, los datos de junio invitan, ligeramente, al optimismo.
En Estados Unidos el IPC general de junio, la medida global de la inflación, cayó hasta el 3% interanual, frente al 9,1% de hace un año. También frente al 4 % de mayo, y 4,8 % en la lectura de la inflación subyacente, frente al 5,3% el mes anterior.
“Tras el escaso avance de la inflación subyacente en los cinco primeros meses del año, ahora vemos más claramente una desinflación tanto en los informes del IPC real como en los indicadores adelantados que seguimos. Aunque la inflación sigue estando muy por encima del objetivo de la Reserva Federal, nuestra medida de la inflación de precios fijos parece estar estabilizándose en torno al 3,5%, frente al 8% o más del año pasado”, comenta Tiffany Wilding, economista de PIMCO.
Por otro lado, Alexis Bienvenu, gestor de fondos, La Financière de l'Échiquier,
destaca el comportamiento de la inflación subyacente “comienza a beneficiarse plenamente de la moderación de los precios de los alquileres (o del equivalente del precio de los alquileres para los propietarios), cuyo efecto se dejará sentir también durante todo el segundo semestre. Por último, la inflación subyacente de los servicios (menos vivienda), escrutada con una atención especial por la Fed, también está cayendo de forma muy clara”.
En junio, los precios en la Eurozona experimentaron un avance más moderado, aumentando seis décimas y alcanzando un 5,5%. Esto representa el menor incremento en el costo de vida desde enero del año pasado. Sin embargo, el índice de precios al consumidor subyacente, que excluye la energía y los alimentos frescos y tiende a reflejar tensiones más persistentes, aumentó dos décimas, situándose también en el 5,5% después de haberse desacelerado tanto en mayo como en abril (la estimación preliminar había calculado que cerraría el mes en el 5,4%).
Estos datos, que confirman un ligero descenso, no han supuesto una sorpresa positiva para el mercado y hacen pensar que el BCE tendrá que seguir su política de endurecimiento monetario. Se espera que la próxima semana suba los tipos en 25 p.b. y que pueda hacer lo mismo en el mes de septiembre, dependiendo de los datos macro y de la evolución de la inflación en julio y en agosto.
En junio, la tasa de inflación interanual en el Reino Unido disminuyó al 7,9%, en comparación con el aumento de los precios del 8,7% en mayo. Esto representa el nivel más bajo de inflación desde marzo de 2022, según informó la Oficina Nacional de Estadística británica (ONS, por sus siglas en inglés).
Por otro lado, el índice de precios al consumidor subyacente, que excluye la volatilidad de los precios de la energía, alimentos, alcohol y tabaco, experimentó una moderación, situándose en el 6,9%. Esto representa una disminución de dos décimas en comparación con mayo, cuando alcanzó su nivel más alto desde marzo de 1992.