En abril, la tasa de inflación de la eurozona experimentó un repunte alcanzando el 7%, lo que representa un aumento de una décima en comparación con el mes anterior, según los datos proporcionados por Eurostat, la oficina de estadísticas de la Unión Europea. Entre los países de la eurozona, España se encuentra entre aquellos con […]
En abril, la tasa de inflación de la eurozona experimentó un repunte alcanzando el 7%, lo que representa un aumento de una décima en comparación con el mes anterior, según los datos proporcionados por Eurostat, la oficina de estadísticas de la Unión Europea. Entre los países de la eurozona, España se encuentra entre aquellos con la inflación más baja. A su vez, en toda la Unión Europea, los precios disminuyeron hasta el 8,1%, con una reducción de dos décimas.
En comparación con marzo, la inflación anual disminuyó en veintidós Estados miembros y aumentó en cinco. Los índices anuales más bajos se observaron en Luxemburgo (2,7%), Bélgica (3,3%) y España (3,8%). Por otro lado, Hungría (24,5%), Letonia (15%) y Chequia (14,3%) registraron las tasas anuales más altas.
En cuanto a los componentes que contribuyeron a la tasa de inflación interanual de la eurozona, el mayor aporte provino de alimentos, alcohol y tabaco (+2,75 puntos porcentuales), seguido de servicios (+2,21), bienes industriales no energéticos (+1,62) y energía (+0,38).
Por su parte, la inflación subyacente logró una moderación por primera vez desde junio de 2022, al reducir su aumento al 5,6% desde el 5,7% del mes anterior, poniendo fin a una racha de nueve meses consecutivos de incrementos.
Si excluimos el impacto de la energía en el cálculo, la inflación se situó en el 7,4% en abril, en comparación con el 7,9% registrado en marzo.