¿Hasta qué punto están interesados los inversores en la inversión ASG? Creemos que la integración de la ASG es cada vez más importante dada la escala y el alcance de las megatendencias disruptivas, como el cambio climático o el auge de la inteligencia artificial. Estos retos pueden representar importantes riesgos y oportunidades financieras a largo […]
Creemos que la integración de la ASG es cada vez más importante dada la escala y el alcance de las megatendencias disruptivas, como el cambio climático o el auge de la inteligencia artificial. Estos retos pueden representar importantes riesgos y oportunidades financieras a largo plazo para las carteras de los inversores. El núcleo de la integración ASG es la idea de que evaluar y comprender una empresa tanto desde el análisis financiero tradicional como desde el análisis de la materialidad financiera ASG permite obtener una perspectiva más completa del rendimiento futuro de una empresa que cualquiera de los dos por separado.
Es importante destacar que el análisis ASG no se centra en lo que una empresa está haciendo hoy, sino en el futuro. Nuestra investigación se centra en cómo una empresa está gestionando los riesgos y oportunidades ASG y el impacto en los flujos de caja futuros o la valoración, al igual que en el análisis financiero tradicional.
Para contrarrestar la ralentización de la demanda de petróleo, se está acelerando el ritmo de inversión en energías renovables. A escala mundial, se han puesto en marcha iniciativas políticas para reforzar la seguridad energética y cumplir al mismo tiempo los objetivos de energía neta cero: el Green Deal de la UE y la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) de EE.UU. pretenden invertir billones en la transición ecológica; el 14º Plan Quinquenal de China pretende aumentar la generación de energía renovable; la política ecológica de la India tiene como objetivo aumentar el 50% de las necesidades de electricidad a partir de fuentes renovables para 2030.
Profundizando en algunas de las iniciativas, podemos identificar los tipos de tecnologías en los que se centran estas políticas. En concreto, la IRA pretende aumentar la financiación destinada a actividades ecológicas, incentivar a los propietarios de viviendas estadounidenses para que inviertan en mejoras eléctricas y aislamiento, ofrecer créditos libres de impuestos para los vehículos eléctricos y aumentar la claridad normativa en torno al sector de las energías renovables
La inversión en tecnologías limpias se está produciendo rápidamente, sin signos de ralentización. Esto presenta muchas oportunidades para inversores como nosotros. Aparte de las áreas obvias de inversión, como los fabricantes de vehículos eléctricos y los proveedores de energías renovables, el aumento de la inversión en tecnologías limpias ofrece oportunidades para otras áreas: baterías (necesarias para almacenar energía), semiconductores (necesarios en muchos productos electrificados y digitales), cables y conectores (necesarios para conectar productos a un suministro de energía) o componentes inteligentes para edificios (necesarios para crear eficiencias en los edificios), entre otros.
Además de los incentivos gubernamentales, el actual periodo de mayor inflación supone un incentivo financiero para que las empresas inviertan en productividad, sustitución y eficiencia.
Además de ser parte integrante de la seguridad energética, las energías renovables son mucho más baratas que muchas otras tecnologías de generación de energía. De hecho, hoy en día son la fuente de energía más barata para dos tercios de la población mundial y representan el 75% del PIB mundial. Frente a la subida de los precios de la energía, la rentabilidad de las tecnologías limpias es convincente. Por ello, esperamos que las industrias que rodean a las energías limpias sean un foco de atención clave.
La digitalización es una tendencia secular clave que afecta a todos los ámbitos de la economía y que será un factor determinante de la economía del futuro. Ya hemos empezado a ver cómo la digitalización penetra y avanza en las prácticas tradicionales: los fabricantes integran la tecnología en los procesos industriales para optimizar la producción, los gestores de edificios utilizan tecnología inteligente y análisis de datos y el transporte inteligente emplea sistemas que analizan los datos del tráfico.
Uno de los retos críticos de la transformación digital global es la gran cantidad de energía necesaria para la computación de alto rendimiento. Existe la idea errónea de que un aumento del uso de los centros de datos equivale a un aumento de la demanda energética. Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el consumo de energía de los centros de datos se ha mantenido estable a pesar de la explosión de la demanda y del tráfico de Internet.
Esta disparidad se debe a la eficiencia de los sistemas y procesos, y se trata de un área que presenta una buena oportunidad de inversión. Las GPU, como las desarrolladas por Nvidia, minimizan la importante carga energética que supone la computación de alto rendimiento para los centros de datos. En el caso de las aplicaciones de IA, cada vez más de actualidad, algunas GPU pueden ser hasta 42 veces más eficientes desde el punto de vista energético que las CPU tradicionales. En resumen, las GPU son clave en un mundo cada vez más digitalizado. Al permitir un uso más inteligente de la energía, contribuyen en parte a mantener el consumo energético al mínimo.
Pero, aunque se han producido avances significativos en el rendimiento de los centros de datos, el informe TCEP 2023 de la AIE señala que es necesario realizar más esfuerzos en
"Centros de datos y redes de transmisión de datos". Creemos que esto representa una oportunidad más para invertir en las tecnologías que tienen la capacidad de crear eficiencias en un mundo cada vez más digitalizado.