Durante el desarrollo de esta semana, los mercados e inversores, así como los Gobiernos y los propios ciudadanos, mantienen la atención puesta en las nuevas decisiones que el Banco Central Europeo pueda adoptar tras su reunión en materia de política monetaria. Las reuniones de los bancos centrales, junto a la evolución de la inflación o […]
Durante el desarrollo de esta semana, los mercados e inversores, así como los Gobiernos y los propios ciudadanos, mantienen la atención puesta en las nuevas decisiones que el Banco Central Europeo pueda adoptar tras su reunión en materia de política monetaria.
Las reuniones de los bancos centrales, junto a la evolución de la inflación o la ralentización de la economía, es uno de los eventos que mayor atención ha acaparado durante el último año.
En cuanto a las decisiones que Christine Lagarde pueda adoptar mañana, la balanza se inclina más hacia el lado de quienes esperan una reunión sin cambios en los tipos de interés. Sin embargo, como ya es tradición, los mercados esperarán impacientes la comparecencia de la presidenta de la institución monetaria para descifrar las pistas que pueda dar sobre los futuros movimientos del banco central.
Según explica François Rimeu, estratega senior de La Française AM, “el Banco Central Europeo mantendrá sus tipos de interés oficiales” ya que la inflación subyacente “tiende a la baja”, aunque sigue lejos de situarse en el objetivo del 2%. Sin embargo, el experto de La Française AM, considera que la última subida de los rendimientos de la deuda europea “está endureciendo las condiciones monetarias y debería debilitar la trayectoria de crecimiento de la eurozona”, lo que explicaría un alto en el camino por ahora.
“La comunicación del BCE se centrará en unos tipos de interés más altos durante más tiempo para volver a situar la inflación en su objetivo del 2% para finales de 2025”, apostilla Rimeu.
En la misma línea, Germán García Mellado, gestor de renta fija de A&G no espera nuevos incrementos de tipos de interés para esta reunión “después de que, en septiembre, la institución explicitara que los tipos ya habían alcanzado niveles que contribuirán al retorno de la inflación a niveles cercanos a su objetivo”.
Además, el experto de A&G señala que desde la última reunión de política monetaria “han aparecido nuevos focos de incertidumbre”, como el conflicto en Oriente Medio y todavía “se desconocen las repercusiones sobre la economía del futuro”, por lo que cabe esperar “una posición cauta” por parte del BCE que “seguirá la hoja de ruta marcada en la última reunión”.
Konstantin Veit, gestor de carteras en PIMCO, también se decanta por un mantenimiento de los tipos de interés oficiales en esta reunión de octubre ya que “el ciclo de política monetaria ha alcanzado una fase en la que los riesgos de endurecimiento excesivo y de endurecimiento insuficiente están más equilibrados”.
Además, el experto de PIMCO no espera que el Consejo de Gobierno “introduzca cambios en sus actuales orientaciones de reinversión de la cartera de bonos, pero sí que discuta un recorte anticipado de las inversiones del programa de compras de emergencia (PEPP)”.
Aunque el BCE dejó la puerta abierta a posibles subidas adicionales y se hayan producido declaraciones de distintos miembros del BCE en este sentido, “es muy improbable” que se produzca un nuevo movimiento de subidas de tipos de interés, explica Cristina Gavín, jefa de renta fija de Ibercaja Gestión.
La experta considera que la clave a partir de ahora estará en “anticipar cuándo tendrá lugar el cambio de sesgo en la política monetaria” ya que ahora es “complicado” obtener “evidencias claras del momento del pivot de los bancos centrales”, ante las nuevas tensiones geopolíticas surgidas en las últimas semanas, entre otros factores, “que pueden tener un efecto relevante sobre la evolución del precio de las materias primas”.
“En este nuevo escenario económico, el inicio del cambio de sesgo en la política monetaria del BCE se aleja en el tiempo y es difícil que veamos una bajada de tipos antes de finales del 2024”, apostilla Gavín.
En esta misma línea, Gilles Moëc, economista jefe de AXA IM, señala que “cualquier cambio significativo en la retórica del BCE tendrá que esperar hasta la reunión de diciembre”, e incluso entonces “no estamos convencidos de que el Consejo de Gobierno tenga una imagen mucho más clara de la situación”.