El sector bancario se presentaba como favorito a inicios del año para muchos de los expertos. Tras varios años de tipos de interés en negativo, les llegaba el turno a las entidades financieras para aprovechar el incremento de las tasas llevado a cabo por parte de los bancos centrales para paliar la elevada inflación. Los […]
| 18 abr 2023
El sector bancario se presentaba como favorito a inicios del año para muchos de los expertos. Tras varios años de tipos de interés en negativo, les llegaba el turno a las entidades financieras para aprovechar el incremento de las tasas llevado a cabo por parte de los bancos centrales para paliar la elevada inflación. Los bancos se convirtieron en los principales beneficiarios de las decisiones en materia de política monetaria de los banqueros centrales.
Sin embargo, la crisis de confianza sufrida por el sector hace escasas semanas, derivada de la quiebra de los bancos estadounidenses y posteriormente del suizo Credit Suisse, hace pensar que los resultados de las compañías bancarias para el primer trimestre del año podrían ser peores de lo esperado tras el impacto de lo sucedido.
La reciente crisis financiera estuvo “precipitada” por la caída de SVB y Signature Bank, dos entidades que “tenían graves desequilibrios en sus balances y perdieron la confianza de sus clientes”, explica Joaquín Robles, analista de XTB.
“Las rápidas retiradas de depósitos derivaron en una crisis de liquidez que llevó a la quiebra a ambas entidades”, añade.
El socio y gestor de fondos en Abante, José Ramón Iturriaga, resta importancia a la crisis de confianza sufrida por la banca y considera que se trata de un “amago de crisis” de la que llevamos semanas sin hablar. El gestor considera que la publicación de las cuentas del primer trimestre por parte de las compañías será “la mejor prueba del algodón” para comprobarlo.
En este sentido, el analista de XTB explica que, a pesar de la reciente volatilidad vivida, durante las últimas semanas “se ha restaurado gran parte de la confianza perdida”.
“Por este motivo entendemos que durante esta temporada de presentación de resultados no tendrá un impacto significativo”, añade Robles.
“Ya hemos empezado a ver a la banca americana, con los resultados del viernes pasado de J.P. Morgan, Wells Fargo o Citigroup, que han publicado unas cuentas sensacionales”, añade el gestor de Abante.
En el caso de los resultados de los bancos españoles, que empiezan esta semana con Bankinter el jueves y se irán completando con los del resto de entidades en las próximas semanas, Iturriaga espera que sigan la misma senda positiva.
“Esta va a ser la mejor prueba del algodón para comprobar que no se trata de una crisis sistémica y, por lo tanto, que la quiebra de los bancos americanos se trata de temas específicos, mientras que Credit Suisse arrastraba problemas previamente”, explica el gestor y socio de Abante.
Iturriaga añade que el mercado suele reaccionar con fuerza ante estas situaciones y castigó duramente al sector bancario, sin embargo, en sus resultados veremos normalidad, por la parte de los depósitos.
El analista de XTB coincide con que, durante el primer tramo, “hemos podido comprobar que la mayor parte de la fuga de depósitos de las entidades más pequeñas ha ido a parar a entidades de mayor tamaño, por lo que estas podrían verse beneficiadas”.
“No veremos amagos de fugas en la banca europea, sino lo contrario, ya que el dinero que haya podido salir probablemente se habrá destinado a repagar hipotecas o a productos fuera del balance que generan comisiones para las cuentas de resultados de los bancos”, coincide Iturriaga.
Asimismo, Iturriaga considera que “no veremos ningún problema de mora” y sí unas buenas cuentas para los bancos, que se ven beneficiados por el incremento de los tipos de interés.
“El margen financiero de los bancos dará un salto muy notable en este primer trimestre y los resultados van a servir para terminar de pasar página a este episodio que hemos vivido en las últimas semanas”, asevera el asesor de Abante.
En la misma línea, Joaquín Robles, analista de XTB, espera “un nuevo incremento en los beneficios” impulsado por el ensanchamiento de los tipos de interés y el aumento de los ingresos por comisiones que podría llevar incluso a algunos bancos a “máximos anuales”.
El sector financiero recuperará a medida que se vayan disipando las dudas y “creo que los resultados redundarán en este sentido y deberían recuperar el terreno perdido”, explica el asesor de Abante.
“Aunque continúa habiendo entidades vulnerables, ahora hay más mecanismos para evitar que los bancos se vean obligados a vender bonos en pérdidas”, sostiene Joaquín Robles.
Además, el sector bancario sigue estando “muy barato”, por lo que deberían continuar con la senda alcista que han experimentado durante los últimos trimestres, concluye Iturriaga.
