El Banco Central Europeo, que se reunía en la mañana del jueves, ha anunciado que mantiene los tipos de interés en el 0,00%, 0,25% y de depósito en el -0,50% pese a la alarma por el COVID-19. De esta manera, el organismo presidido por Christine Lagarde no ha querido tomar medida en este sentido para no […]
BolsasEl Banco Central Europeo, que se reunía en la mañana del jueves, ha anunciado que mantiene los tipos de interés en el 0,00%, 0,25% y de depósito en el -0,50% pese a la alarma por el COVID-19. De esta manera, el organismo presidido por Christine Lagarde no ha querido tomar medida en este sentido para no socavar todavía más el sector bancario, que podría perder 30.000 millones a nivel mundial.
Sin embargo, las medidas adoptadas para tratar de paliar el efecto del coronavirus en la economía europea, el organismo central ha decidido aumentar la liquidez en 120.000 millones de euros. Un dinero que irá destinado para la compra de deuda hasta finales de año. Esta amplianción del actual QE también afectará a las compras de los bonos corporativos, que ya venía realizando el BCE y que ahora aumentarán de manera considerable, porque en los últimos meses el programa de compra de deuda era de 60.000 millones. “Se agregará una dotación temporal de compras adicionales de activos netos de 120.000 millones hasta el final del año, asegurando una fuerte contribución de los programas de compras del sector privado. En combinación con el programa de compra de activos (APP) existente, esto apoyará condiciones de financiamiento favorables para la economía real en tiempos de mayor incertidumbre”.
Por otra parte, Largade también ha anunciado la creación de una línea de financiación directa para los bancos para que puedan mejorar la financiación a las pymes. “El BCE proporcionará capital temporal y alivio operativo en reacción al coronavirus”, apunta la institución en un comunicado, que en que el organismo afirma que “considerará la flexibilidad operativa en la implementación de medidas de supervisión específicas del banco”. También han suspendido temporalmente los test de estrés a los bancos.
Unas medidas encamidas a evitar una crisis como la de 2008, aunque ya advirtió la actual presidenta del BCE que nos enfrentamos a “un escenario que nos recordará a muchos de nosotros la Gran crisis financiera de 2008”. Con la respuesta correcta, el choque probablemente sea temporal, advirtió.
Las palabras de Lagarde
La presidente del BCE ha admitido que el impacto del coronavirus en la economía europea será duro y peor de lo esperado en un primer momento. “Los gobiernos tienen que actuar, ser responsables y tomar medidas fiscales para poder frenar el impacto del coronavirus”, asegura. En este sentido, ha pedido que los gobiernos apoyen a las empresas para evitar que el daño económico sea aún mayor.
El PIB de la Eurozona además ha sido revisado a la baja, y ahora el organismo estima un crecimiento del 0,8%, frente al 1,1% proyectado.
“El mercado esperaba unas medidas más contundentes dada la actual situación, y el Ibex-35 pierde más terreno mientras se encamina, desde un punto de vista técnico hacia la zona crítica de los 6850-6900 puntos. Pese a las lecturas de sobreventa y sentimiento inversor en mínimos, la perdida de esta referencia sería muy negativa para sesiones futuras y pondría los mínimos de 2012 como posible objetivo bajista (5900 puntos). Por el contrario, si se consigue mantener al cierre, puede ofrecer cierto nivel de soporte de corto plazo, siempre desde un punto de vista técnico”, comenta Javier Molina, portavoz de eToro.