La Reserva Federal ha celebrado una de las reuniones más esperadas de los últimos meses debido al aumento de la inflación y del rendimiento de los bonos. Todos los ojos estaban puestos tanto en las decisiones que pudiera tomar la Fed, como en el discurso posterior de su presidente, Jerome Powell. En cuanto a las […]
BolsasLa Reserva Federal ha celebrado una de las reuniones más esperadas de los últimos meses debido al aumento de la inflación y del rendimiento de los bonos. Todos los ojos estaban puestos tanto en las decisiones que pudiera tomar la Fed, como en el discurso posterior de su presidente, Jerome Powell. En cuanto a las decisiones, ha sido en consonancia con lo que esperaban los expertos. Sin embargo, la institución sorprendió con las previsiones económica, algo que elevó a los índices de Wall Street llevándolos a nuevos máximos.
Los tipos de interés los mantuvo entre el 0 y el 0,25%, sin variación. La única novedad aquí es observar si se producía un adelanto en el horizonte temporal de subida de tipos, previsto para el año 2023. Por el momento, 11 de los 18 miembros sitúan la subida para dentro de dos años, mientras que en la última reunión fueron muchos más los que apostaron por 2023. Esto deja la puerta abierta a que se puedan subir antes de tiempo.
Por otro lado, y a diferencia de la decisión tomada por el Banco Central Europeo, tampoco aceleraron ni aumentaron el programa de compra de bonos. Se mantiene en 120.000 millones de dólares mensuales (80.000 millones en bonos del Tesoro y 40.000 millones en activos respaldados por hipotecas).
“Esperamos que las mejoras significativas de las previsiones de crecimiento del PIB real se traduzcan en sólo modestas revisiones al alza de las previsiones de inflación subyacente y una senda de tipos que siga siendo menos agresiva de lo que el mercado está valorando actualmente. Esperamos que la expectativa media de los tipos de interés para 2023 aumente solo hasta el 0,375%”, comenta Tiffany Wilding, economista de PIMCO US.
Si bien en las decisiones no hubo novedad, en las previsiones sí. Si en el mes de diciembre el banco central estadounidense situaba el crecimiento del PIB en un 4,2% para 2021, ahora lo sitúa en el 6,5% y una caída del paro hasta situarse en el 4,5%. En cuanto a la inflación para este curso, anteriormente se situaba en el 1,8% y ahora, en el 2,4%. Para 2022, el crecimiento será del 3,3% y la inflación estará en el entorno del 2%, según contempla la Fed. “Los indicadores de actividad económica y empleo han repuntado recientemente, aunque los sectores más afectados por la pandemia siguen siendo débiles”, asegura la institución en un comunicado.
“Para nosotros quizás bastante reveladora, fue la opinión de la Fed de que los picos de inflación que se produzcan como consecuencia del fuerte crecimiento que va a experimentar la economía estadounidense también serán transitorios. En cuanto a este último punto, aunque sabemos que la inflación transitoria derivada de los efectos de base o de los movimientos de las divisas no suele causar problemas a la economía, no estamos totalmente convencidos de que un pico de inflación derivado de un periodo de rápido crecimiento deba clasificarse de la misma manera benigna”, señala Mark Holman, CEO de TwentyFour AM.