Tras la dimisión de Giuseppe Conte como primer ministro de Italia, el actual presidente de la República, Sergio Mattarella, ha encargado a Mario Draghi, expresidente del Banco Central Europeo (BCE), la delicada labor de conseguir formar gobierno en un país que está sufriendo las graves consecuencias sanitarias y económicas generadas por la pandemia de la […]
BolsasTras la dimisión de Giuseppe Conte como primer ministro de Italia, el actual presidente de la República, Sergio Mattarella, ha encargado a Mario Draghi, expresidente del Banco Central Europeo (BCE), la delicada labor de conseguir formar gobierno en un país que está sufriendo las graves consecuencias sanitarias y económicas generadas por la pandemia de la Covid-19. Aunque el candidato se presenta como “ideal” para el mercado, no será sencillo que logre los apoyos necesarios para ser investido debido a la fuerte fragmentación parlamentaria. Cabe señalar que desde el año 2013, Italia no tiene un primer ministro que haya sido previamente candidato en las elecciones.
En estos momentos, y a falta de que comience una ronda de negociaciones, Draghi cuenta con 260 apoyos de la Cámara Baja y 139 en el Senado. Para lograr formar gobierno necesitará conseguir 316 síes en el Congreso y 161 en la Cámara Alta. Por ahora cuenta con el apoyo del centro de derecho y el posible voto favorable de Liga Norte, una formación populista. La izquierda, por su parte, se muestra contraria al nombramiento.
El nombramiento de Draghi es “una muy buena noticia, ya que tiene el perfil adecuado para sacar al país del actual estancamiento político, aprovechando su capacidad de negociación con las instituciones europeas”, asegura Annalisa Piazza, analista de renta fija en MFS Investment Management. Las prioridades de Italia son tres a corto plazo: salir de la actual emergencia sanitaria; evitar las cicatrices a largo plazo de la actual crisis social y económica; y presentar un programa de recuperación creíble y eficaz que sea aprobado en Bruselas.
Pese a que las matemáticas son difíciles y un riesgo para el nombramiento de Draghi, “seguimos pensando que las probabilidades están a favor de Mario Draghi y del impacto potencialmente positivo en los mercados. Un gobierno bajo el mando de Mario Draghi representaría un claro impulso contra el aumento de las fuerzas escépticas de la UE y del euro en Italia”, comenta Reto Cueni, que es economista de Vontobel AM.
Aunque finalmente, el expresidente del BCE logre sacar adelante el Gobierno, “la tarea es, como mínimo, muy difícil”, asegura François Rimeu, estratega senior de La Française AM. El experto explica que Draghi tendrá que utilizar su influencia para persuadir a los socios europeos de que suavicen las diferentes condiciones de los futuros desembolsos y presionar para que se lleven a cabo algunas reformas más indulgentes a nivel interno. 2No estamos seguros de que Draghi pueda realmente marcar la diferencia a largo plazo, pero probablemente podría dar a Italia cierta estabilidad en 2021”, apunta.