Los mercados continúan muy pendientes de las noticias sobre las vacunas contra el Covid-19. Y es que después de la gran contracción económica que la pandemia ha protagonizado en el mundo entero ante los confinamiento y las medidas sociales de restricción para evitar contagios masivos y evitar la saturación de los sistemas sanitarios, estos fármacos […]
BolsasLos mercados continúan muy pendientes de las noticias sobre las vacunas contra el Covid-19. Y es que después de la gran contracción económica que la pandemia ha protagonizado en el mundo entero ante los confinamiento y las medidas sociales de restricción para evitar contagios masivos y evitar la saturación de los sistemas sanitarios, estos fármacos parece que han arrojado algo de luz al final del túnel.
Así lo han confirmado los principales índices bursátiles que, a pesar de las de nuevas olas de contagios y los nuevos confinamientos adoptados estas navidades, se están fijando más en la deseada vuelta a la normalidad que podrían darnos los fármacos, y con ella, la recuperación económica de aquellos sectores que se han apuntado como los “perdedores” de la Covid-19.
La vacuna de Pfizer y BioNTech, la primera de occidente
Hace tan solo unos meses, una lista de vacunas competían por su eficacia y por su aprobación por los principales órganos sanitarios competentes para poder administrarlas a la población.
Hace de un mes, a mediados del mes de diciembre, occidente aprobaba la vacuna de Pfizer y BioNTech con la que ya se ha iniciado la campaña de vacunación para las personas más vulnerables y el personal sanitario en, entre otros, los países de la Unión Europea.
Atrás quedaron las incógnitas de su transporte y producción y, aunque se trata de una fármaco que ha de transportarse cuidadosamente en condiciones de -70ºC para su conservación, lo cierto es que los primeros pedidos han ido llegando al interior de las fronteras de occidente, algo que sin duda, los mercados han celebrado.
La vacuna Covid-19 de AstraZeneca y la Universidad de Oxford
Sin embargo, y pese a que las campañas de vacunación ya han arrancado, no podemos olvidar que otra de las empresas punteras en el desarrollo de la vacuna ha sido AstraZeneca, que en colaboración con la prestigiosa Universidad de Oxford, han desarrollado una vacuna de gran eficacia también ante el coronavirus.
Y aunque Pfizer y BioNTech han sido los primeros en recibir la aprobación por occidente, lo cierto es que Reino Unido ha aprobado también este fármaco hace tan solo unos días.
El ejecutivo de Boris Johnson, que ya ha encargado 100 millones de dosis para vacunar a su población, ha aceptado una recomendación de a Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA, por sus siglas en inglés) de conceder la autorización de emergencia, según informan desde la agencia Reuters.
Así, esta decisión del país, supone un apoyo esencial a esta vacuna con la que, por su precio y sus necesidades de conservación menos exigentes que las de la vacuna de Pfizer, se podría vacunar a la población mundial en masa. Eso sí, las dudas que ha planteado el fármaco de AstraZeneca sobre los datos en los ensayos clínicos “hacen poco probable que su aprobación sea igual de rápida en la Unión Europea o en Estados Unidos”, aclaran desde la agencia.
“El NHS (Servicio Nacional de Salud) podrá administrar estas inyecciones en los brazos de la gente a la velocidad en que se puedan fabricar”, dijo el secretario de Salud Matt Hancock a Sky News tal y como recoge Reuters y sobre la vacuna de Pfizer-BiONTech, para añadir sobre la de AstraZeneca: “Ahora también, con la aprobación esta mañana, estoy muy confiado en que podemos vacunar a suficientes personas vulnerables para la primavera como para poder ver nuestra ruta de salida de esta pandemia”, algo que ha sido calificado por el propio Boris Johnson como un “triunfo para la ciencia británica”.
Y es que aunque los datos muestren que este fármaco Británico, codesarrollado por la Universidad de Oxford, es menos eficaz que la vacuna de Pfizer-BioNTech, lo cierto es que su aprobación supondría un hito crucial para los países con infraestructuras sanitarias más básicas. Esto es debido a que la vacuna de AstraZeneca puede almacenarse y transportarse en congeladores normales y sin tener que llegar a los -70ºC que sí demanda la de la empresa estadounidense.
Los mercados, muy atentos a las novedades sobre la vacunación
En este contexto, no es de extrañar que los mercados siempre tengan la mirada puesta en qué ocurre con la vacunación y con la nueva cepa más contagiosa que esta sufriendo Reino Unido, que ha hecho que se extremen las medidas de distanciamiento y de contención entre los ciudadanos en el país.
Esty Dwek, Head of Global Market Strategy de Natixis Investment Solutions, señalaba por su parte que, pese a que la nueva cepa no cambiará las perspectivas a medio plazo, pues ya somos conscientes de que este invierno en Europa va a ser duro, sí que advierte que “será necesario tener en cuenta medidas más estrictas para los próximos meses”, algo que podría conducir a “retrocesos temporales del mercado, aunque la visión a largo plazo sigue siendo constructiva”.
Así, cuanto antes se acelere el ritmo de vacunación eficaz entre la población y las agencias reguladoras den luz verde a los fármacos que consideren seguros (también estamos esperando novedades en cuanto a la vacuna de Moderna con un 94% de eficacia), se prevé que los entre los inversores siga creciendo el optimismo y que las restricciones puedan ir siendo cada vez más laxas, algo que sin duda, repercutiría favorablemente en la economía y en su recuperación.
Edmond de Rothschild AM ha señalado en su último Market Flash que “aunque las perspectivas de crecimiento a corto plazo han sufrido un golpe, los mercados se están centrando en un periodo posterior a la crisis”, debido fundamentalmente a que las medidas de apoyo siguen estando vigentes y que las campañas de vacunación han ido comenzado con rapidez.