La cotización de las empresas en los índices bursátiles está cambiando y se renueva. Tanto es así que ahora que los mercados se encuentran en una ola optimista con las noticias de las vacunas y tras los que esperamos sean los peores meses de la pandemia, muchas compañías que en época Covid-19 vieron truncados sus […]
BolsasLa cotización de las empresas en los índices bursátiles está cambiando y se renueva. Tanto es así que ahora que los mercados se encuentran en una ola optimista con las noticias de las vacunas y tras los que esperamos sean los peores meses de la pandemia, muchas compañías que en época Covid-19 vieron truncados sus pretensiones a la hora de cotizar, quieren ahora volver a colocar sus acciones.
El contexto actual: la incorporación de Tesla y Airbnb
Algunos de los ejemplos relevantes de salida a bolsa empresarial son por ejemplo el caso de Tesla y el de Airbnb.
Y es mientras Airbnb se prepara para su salida a bolsa, la automovilística e innovadora Tesla va a comenzar a cotizar en el S&P 500, uno de los índices más importantes e innovadores de Estados Unidos. También lo hará en el Dow Jones con todas sus acciones, y no por intervalos, a pesar de su alta capitalización bursátil, algo que está íntegramente relacionado con los requisitos que tiene cada índice para poder entrar en él.
Los requisitos de acceso
Los expertos de la sociedad de valores española Ninety Nine, han explicado en un comunicado cuáles son los requisitos que debe de tener una empresa para poder acceder a un índice bursátil.
El S&P 500, de exclusividad estadounidense
Así, desde este neobroker español que permite invertir en acciones al 99% de la población, aseguran que en el caso del S&P 500, el primer requisito ineludible es ser una compañía estadounidense, debido a que se trata de un índice que “persigue tener las acciones de las 500 empresas más grandes del país”.
Pero además de ello, y según comenta el director de operaciones de Ninety Nine, Adolfo Ximénez, la entidad que quiera acceder a este índice, debe tener una capitalización bursátil (valor calculado por el precio agregado de todas sus acciones emitidas) superior a 8.200 millones dólares, y agrega que “acciones deben ser también muy líquidas”.
Pero los requisitos no terminan ahí, pues el experto insiste en que para pertenecer al S&P 500, al menos un 50% del capital no debe ser cautivo, o lo que es lo mismo, que al menos la mitad de sus acciones deben estar disponibles para que cualquiera las pueda comprar. Además por otro lado, “la empresa tendría que haber obtenido unos resultados positivos durante los cuatro últimos trimestres publicados, algo que Tesla cumplió en el segundo trimestre de 2020”, explican desde Ninety Nine.
El acceso al Ibex 35, unos criterios más selectivos
En cuando a la entrada de una empresa al principal índice bursátil español, el Ibex 35, parece que no solo se tienen en cuenta factores numéricos o cuantitativos como el efectivo contratado en las acciones de las empresas que quieren entrar.
Este índice, formado por las 35 empresas más líquidas que cotizan en las cuatro bolsas españolas, también requiere de cuestiones cualitativas debido a que, según este comunicado, “evalúa la volatilidad de la cotización del precio o que la liquidez del valor es natural y responde a inversiones y desinversiones reales”.
Según el experto de Ninety Nine, “los criterios de selección para formar parte del Ibex 35 son más selectivos, ya que analiza aspectos cuantitativos, cualitativos e, incluso, subjetivos como las posibles consecuencias de la inclusión de un valor en el comportamiento futuro del índice”, explica.
“Así, se puede decir que mientras que el Ibex 35 aporta una visión selectiva de la bolsa española, el S&P 500 muestra la media de las compañías más grandes de Estados Unidos”, añade.