Wall Street ha registrado tres salidas a bolsa importante en lo que va de año, aunque tiene por delante la más esperada, que no es otra que la de Uber. Primero fue Lyft, quien no ha comenzado con el mejor pie posible. Pero después llegaron Pinterest y Zoom. Pinterest se revalorizó un 31% el mismo […]
Bolsas
| 22 abr 2019
Wall Street ha registrado tres salidas a bolsa importante en lo que va de año, aunque tiene por delante la más esperada, que no es otra que la de Uber. Primero fue Lyft, quien no ha comenzado con el mejor pie posible. Pero después llegaron Pinterest y Zoom. Pinterest se revalorizó un 31% el mismo día del debut y parece aguantar el buen tono en estos primeros días como empresa cotizada. Pero, la que más está sorprendiendo es Zoom, que de la que no se esperaba un arranque tan triunfal.
El primer día como compañía del Nasdaq avanzó un 72,2%, aunque en las últimas horas ha corregido el avance y está perdiendo un 15% de lo logrado. Aun así, desde su debut acumula una revalorización del 50%. Las acciones están por encima de los 60 dólares, aunque llegaron a estar en los 65 dólares.
¿Qué es zoom?
Si bien Lyft y Pinterest son conocidas por el gran público, Zoom no lo es tanto. Esta empresa, fundada pro Eric Yuan, ofrece servicios de videoconferencia y compite con los grandes del sector como Google, Skype, GoToMetting o Cisco. Sin embargo, esta plataforma ha conseguido cautivar tanto a empresas como a particulares. Yuan confesaba a los medios americanos que la clave de Zoom es que “funciona igual de bien para 2 personas que para 500”. De hecho, en 2014, solo dos años después de su fundación ya conectaba a 10 millones de personas en todo el mundo.
En 2017 superó los 1.000 millones de valoración, solo dos años después ha alcanzado los 15.000 millones. Desde entonces han contabilizado 20.000 millones de minutos de videoconferencia. Los ingresos de 2018 doblaron a los 2017 y este fue el principal motivo que propició la salida a bolsa.
Pero, una de las grandes novedades que ofrece Zoom respecto a sus competidores es que no necesita una aplicación, aunque la tiene. Para usar Zoom no es imprescindible conectarse mediante una App, como por ejemplo Skype. Organizar una videoconferencia puede ser mucho más útil ya que los participantes pueden participar tecleando un número de teléfono y un código para ingresar en la conversación.
La CNBC asegura el crecimiento del 118% en ingresos de 2018 es un motivo de optimismo. “A ello se suman los interesantes beneficios de un servicio que es usado por muchas empresas en su versión gratuita, pero que centenares de ellas aprovechan en su versión más ambiciosa, lo que hace que cada una pague 100.000 dólares al año por ese servicio.”, aseguran.
