La inversión bajo los criterios ESG es algo que está desarrollándose paulatinamente a lo largo y ancho del mundo. Pero, lo cierto es que los avances regulatorios europeos chocan con la falta de normativa en otros lugares del mundo, como sucede en el caso de Latinoamérica. Allí, la burocracia en este segmento brilla por su […]
La inversión bajo los criterios ESG es algo que está desarrollándose paulatinamente a lo largo y ancho del mundo. Pero, lo cierto es que los avances regulatorios europeos chocan con la falta de normativa en otros lugares del mundo, como sucede en el caso de Latinoamérica. Allí, la burocracia en este segmento brilla por su ausencia y complica el despliegue de la inversión de impacto, aunque las empresas parece estar avanzando por su propia cuenta.
“Para nosotros es un problema porque necesitamos pedir a estas empresas los datos que nos pide la Comisión Europea para que los fondos sean artículo 9. Y ninguna compañía estaba dispuesta a compartir y medir esta información. Va a costar mucho para que las empresas pequeñas entreguen informes con estas métricas”, explica Agustín Vitoria, CEO Gawa Capital en el Foro Latibex.
Y es que, la falta de regulación no es el único problema, sino que la existencia de hasta 12 taxonomías diferentes a lo largo del planeta están chocando entre sí y creando un problema para los inversores. “La ausencia de una homogenización en los reportes es lo que está ralentizando todo. Es nuestro mayor desafío. Hay diferencias entre Europa, Norteamérica y el resto de las regiones”, señala Maayan Beeber, director corporate solutions de Morningstar.
Por todo ello, y ante la falta o choque de normativa, Jânyo Janguiê, presidente de Ser Educacional cree que las empresas e instituciones deben avanzar para ir un paso por delante y conseguir la llegada de fondos procedentes de las inversiones. “Tenemos un gran desafío para cambiar y mantener una regulación alineada con lo que está haciendo Europa, por ejemplo. Las empresas, las instituciones y el gobierno tienen que cambiar la mentalidad. Es cierto que la regulación hace mucho, pero se debe ir avanzando por otros lados. Hay que crear unos estándares de medición para conocer mejor qué están haciendo las compañías”.
Y es que, la regulación es un problema que resalta todavía más por la necesidad. Los expertos han señalado en el Foro Latibex que, una de las piedras angulares de la inversión de impacto está, precisamente, en estas regiones menos avanzadas. Si se quiere lograr el Net Zero se debe hacer pasando por la inversión de impacto en los mercados emergentes.
“Hay un interés cada vez mayor en la inversión de impacto por parte de los inversores. Esto se debe a que se invierte en empresas que se enfocan en solucionar problemas específicos que pueden ser desafíos sociales, no solo medioambientales. Con la inversión de impacto se puede reducir las emisiones porque para llegar al net zero hay que ir a los mercados emergentes”, explicaba Vitoria.
Por todo ello, los expertos llaman a las empresas de Latam a seguir avanzando para alcanzar la vanguardia y volverse atractivas a ojos de los inversores de impacto que están buscando oportunidades en las que invertir.