La gestora AXA IM amplía su gama de fondos de inversión responsable con el lanzamiento de su primer fondo multiactivo de impacto. Se trata del AXA WF Multi Asset Optimal Impact, que “invierte en valores que demuestran un impacto social y medioambiental positivo al mismo tiempo que persigue la generación de un rendimiento financiero basado […]
La gestora AXA IM amplía su gama de fondos de inversión responsable con el lanzamiento de su primer fondo multiactivo de impacto. Se trata del AXA WF Multi Asset Optimal Impact, que “invierte en valores que demuestran un impacto social y medioambiental positivo al mismo tiempo que persigue la generación de un rendimiento financiero basado en convicciones sólidas y un enfoque flexible”, explican desde la gestora.
El fondo, que cuenta con la etiqueta francesa de SRI (inversión socialmente responsable), busca contribuir con sus inversiones a varios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas, haciendo especial hincapié en el medioambiente. Así, se fijará especialmente en todo lo relacionado con la transición energética-energía inteligente (ODS 7), el transporte y la industria sostenible (ODS 12), así como el reciclaje y la conservación. Sin embargo, también está alineado con la consecución de objetivos en materias como la salud y el bienestar, la inclusión y el empoderamiento de las mujeres.
Este nuevo producto de AXA IM tiene un importante margen de maniobra a la hora de conformar cartera, dado que puede invertir del 0% al 100% en títulos de deuda (incluyendo inversiones indexadas) y del 0% al 75% en renta variable. Desde la gestora explican que siguen un proceso de combinación de filtros cuantitativos y cualitativos a la hora de seleccionar las empresas en las que invertir. La medición del impacto a los ODS perseguidos se realiza , por ejemplo, “mediante la reducción de las emisiones de carbono o la intensidad del agua”.
El fondo está gestionado por Serge Pizem, responsable de multiactivos de AXA IM, y donará el 5% de sus comisiones de gestión a organizaciones benéficas. Para Pizen, “al integrar criterios ESG positivos y excluir determinados activos, el elemento de inversión de impacto del fondo cubre una amplia gama de objetivos sociales y ambientales complejos que tienen como meta construir un futuro mejor, mientras que nuestra estrategia multiactivo nos dota de la capacidad de adaptar la asignación a la evolución de los mercados financieros”.
España está entre los países 15 países en los que se registrará el fondo, donde será accesible tanto para inversores profesionales como minoristas.