Trea AM acaba de lanzar, en alianza con la gestora americana The Fund, el fondo The Fund Trea US Ventures. Se trata de un fondo alternativo que ofrece acceso directo al mercado de las startups estadounidenses apoyado en una de las mayores comunidades de business angels del país. De ello hablamos con Dani Sullà, director […]
Trea AM acaba de lanzar, en alianza con la gestora americana The Fund, el fondo The Fund Trea US Ventures. Se trata de un fondo alternativo que ofrece acceso directo al mercado de las startups estadounidenses apoyado en una de las mayores comunidades de business angels del país. De ello hablamos con Dani Sullà, director de cuentas de TREA AM.
Suelen ser activos con diferente binomio en rentabilidad-riesgo, no tan vinculados al ciclo económico, ni a los tipos de interés o a la evolución del PIB. Al mismo tiempo, tienen un horizonte de inversión a más largo plazo; son ilíquidos, aunque es una iliquidez que tiende a ser primada. En general, incluir este tipo de activos alternativos en la cartera puede ayudar a reducir la volatilidad y dar un extra de rentabilidad, sobre todo en un país donde la exposición a alternativos es baja.
Son fondos que tienen características parecidas en el sentido de que son fondos de capital riesgo, de derecho español, de largo plazo, ilíquidos y que descorrelacionan totalmente con lo que es la renta fija y la bolsa. Pero, también tienen grandes diferencias entre ellos. El fondo de infraestructuras es un fondo de fondos con un objetivo del 8 o 10% de rentabilidad neta anual, que se consigue al invertir en activos esenciales, monopolísticos, que suelen proteger el capital de la inflación.
Por otro lado, el venture capital tiene un objetivo diferente, más ambicioso en materia de rentabilidad. Busca multiplicar el dinero por tres, cuatro o cinco veces, que puede equivaler a un 20% de rentabilidad anual. Lo hace invirtiendo en fases tempranas de startups americanas con modelos disruptivos y bajas valoraciones gracias al apoyo de una de las mayores comunidades de business angels.
La gran ventaja que tiene este fondo es que es la continuación del trabajo hecho por The Fund en los últimos cinco años. Ellos han realizado más de 300 operaciones en fases semilla y pre-semilla en startups americanas y nosotros lo que hacemos es entrar en esas compañías en el año dos, tres o cuatro. Nos fijamos en que sean modelos de negocio disruptivos, que cubran una necesidad de mercado, que a su vez este mercado sea grande, que el negocio sea escalable y, aunque pueden tocar muchos sectores, tienen en común la base tecnológica.
Nosotros creemos que hemos encontrado una oportunidad muy atractiva porque vamos a ser de los pocos que ofrecen acceso directo a startups top americanas, las mismas que forman parte de fondos importantes en Estados Unidos. No es un fondo de fondos por lo que no entramos en sobrecostes, un punto muy a favor que el inversor debe tener en cuenta.
Además, contamos con un excelente trackrecord de más de 300 operaciones, como he mencionado antes. The Fund ya acumula tres fondos, que están en el mejor percentil de rentabilidad de Estados Unidos.
Fiscalmente, es un fondo de capital riesgo de derecho español, lo cual significa en el mejor vehículo fiscal que existe en España.
Para Trea la alianza es una gran oportunidad porque se trata de contar con el apoyo de un equipo muy experimentado que de otra manera no se podría crear. Aquí en España no existe algo así porque esto significa tener acceso a la comunidad local de business angels de Estados Unidos. De otra manera, nunca tendríamos acceso a este interesante mercado y además con unos costes limitados.
Los fondos son fondos de capital riesgo de derecho español, por lo que legamente pueden ir dirigidos tanto a inversores institucionales, como a los retail. Aunque, lo habitual es que sean inversores institucionales como fondos de pensiones, compañías de seguros o family offices. En el retail, hablaríamos más de banca privada o minorista porque son vehículos que permiten entrada a partir de 100.000 euros, aunque también hay una nueva ley que cumpliendo unos requisitos permite entrar con 10.000 euros. Después habría que mirar el tipo de perfil del cliente en cuanto al riesgo que quiera asumir. El de infraestructuras es más habitual en compañías de seguros, mientras que el de venture capital es más habitual en family office y banca privada.