Mientras que algunas personas invierten en el mercado de valores, otras prefieren inversiones más predecibles como los coches clásicos. Aunque llevan fabricándose desde hace más de 30 años, estos vehículos son cada vez más populares entre las personas que buscan oportunidades de inversión.

Según Matas Buzelis, experto en automoción de carVertical, los modelos en perfecto estado y cuidadosamente seleccionados pueden aumentar su valor un par de veces, incluso después de varios años.

¿Qué se considera coches clásicos?

Para que un vehículo sea considerado como un clásico tiene que haber sido fabricado hace más de 30 años. Aun así, no todos los coches de 30 años de antigüedad son una inversión a futuro que merezca la pena. El volumen de producción, el precio y los motivos detrás de la fabricación pueden explicar por qué algunos vehículos se consideran clásicos propiamente dichos y otros no.

Por ejemplo, un vehículo que ha sido extremadamente popular y asequible para las masas probablemente no sea un clásico muy deseable, pero su versión más popular, más potente o rara podría volverse popular entre los entusiastas y ser considerada un clásico.

El Ford Sierra fue un coche muy popular durante los años 80 y 90. Sin embargo, no se trata de un modelo que fuera deseado entre los coleccionistas de vehículos clásicos. La historia es diferente con el Cosworth, una versión de alto rendimiento del Ford Sierra, que estuvo destinado a las carreras y tuvo una producción limitada.

Aquí hay algunos ejemplos excelentes de precios variados que deberían aumentar su valor en el futuro:

• Mercedes-Benz 500SL o 600SL (chasis R129): se trata de un diseño atemporal de Mercedes-Benz. Estos roadsters eran muy refinados para su época y suelen ser buscados por los entusiastas de los coches alemanes.
• Audi S2 Coupé: está equipado con el icónico motor 2.2 de 5 cilindros y 20 válvulas. Ofrece mucha potencia sin perder el aspecto emblemático de Audi.
• Peugeot 205 GTI 1.9: quizás el padrino del segmento de coches hot-hatch. Un vehículo que es muy divertido a pesar de su potencia conservadora en los estándares actuales.
• Citroën SM: se trata de un Citroën icónico con una mezcla de Maserati. Es un coche muy especial con una suspensión más refinada que las que se encuentran en los vehículos de lujo actuales.
• Lancia Delta Integrale EVO (o EVO2): un coche extremadamente costoso que tiene mucho pedigrí en el Campeonato Mundial de Rally. Para cualquier coleccionista de vehículos, este es un activo muy valioso.

Existe una delgada línea entre una inversión y una experiencia de ocio

Los compradores de coches clásicos se pueden dividir en dos grupos: los que compran y venden coches para obtener ganancias y los que adquieren dichos vehículos únicamente por la experiencia, para conducirlos solo en ocasiones exclusivas.

Los conductores que se plantean comprar un coche clásico a menudo suelen dejarse engañar por la idea de que se divertirán conduciendo ese vehículo específico y luego lo venderán por un gran valor. Sin embargo, pueden acabar en situaciones en las que su coche se maltrate demasiado y no conserve su valor. Por el contrario, las personas que compran coches como inversión no los conducen para asegurarse de que se mantendrán en las mejores condiciones y no sufrirán averías ni accidentes. Los utilizan tan solo en ocasiones especiales, generalmente evitando condiciones climáticas extremas.

Esto también significa que estos coches deben guardarse en un aparcamiento seco, aislado y con temperatura regulada, lo que requiere una inversión adicional.

Los coches más antiguos atraen a los conductores más jóvenes

Los conductores jóvenes e inexpertos a menudo tienen diferentes motivaciones al comprar coches antiguos. Para algunos, un vehículo es solo un medio para ir del punto A al punto B y no están interesados en la cultura del automóvil. Otros desconfían de sus habilidades de conducción, por lo que eligen un vehículo viejo y barato para evitar pérdidas financieras en caso de accidente.

También existen algunos entusiastas más jóvenes a los que les gusta experimentar la genuina emoción de los coches clásicos que quizá utilizaron sus padres o abuelos. Estos coches pueden relacionarse con la nostalgia y traer recuerdos valiosos, pero también pueden considerarse como una muy buena inversión.

Las mejores oportunidades podrían estar en el extranjero

Por lo general, los países de Europa Occidental tienen una cultura de coches clásicos más establecida, mientras que, en Europa del Este, algunos propietarios no saben qué tipo de joya pueden tener o cuál es el valor real de un Mercedes-Benz de aspecto antiguo. En este sentido, una buena idea es buscar coches clásicos en el extranjero, ya que los vehículos de la Unión Europea pueden moverse fácilmente de un país a otro.

"No es fácil organizar un viaje a un destino desconocido en Europa del Este, y mucho menos a lugares donde la gente no suele hablar otros idiomas que no sean su lengua materna. Ese es el coste de hacerse con algunos modelos que pueden costar una fortuna en los países occidentales", señala Matas Buzelis, experto en automoción y jefe de comunicaciones de carVertical.

Los vendedores privados son más fáciles a la hora de negociar, pero esto conlleva riesgos

Si bien los compradores esperan toparse con un vehículo raro cuyo propietario no tenga conocimiento sobre su valor, las posibilidades de encontrar una oferta de este tipo son escasas.

Los concesionarios saben lo que venden la mayor parte del tiempo, ya que son profesionales a tiempo completo en el negocio. Por lo tanto, los coches más antiguos y bien conservados son significativamente más caros cuando los venden los concesionarios.

Ahora bien, el proceso de compra es más transparente a la hora de adquirir un coche en un concesionario, debido a que comprueban sus vehículos antes de venderlos. En cambio, adquirir un vehículo a través de vendedores privados conlleva riesgos, ya que puede ser difícil saber a primera vista cómo se ha mantenido y conducido el vehículo.

Solo merecen la pena los coches fieles al diseño original

Incluso los coches clásicos de colección suelen reacondicionarse y repintarse, y apenas queda rastro de su aspecto original. Para conservar el máximo valor de un vehículo clásico antiguo, este tiene que ser lo más original posible y estar en las mejores condiciones.

"No hay nada peor que tener un vehículo con algunas reparaciones baratas, especialmente cuando se consideran coches que son muy difíciles y costosos de mantener. Los modelos más antiguos de Mercedes-Benz, por ejemplo, eran muy avanzados para su época, pero también eran una pesadilla para reparar, ya que se utilizaban los controles hidráulicos para prácticamente todo. A menudo existe esta rutina interminable de buscar piezas originales, mientras que algunos componentes solo se pueden reacondicionar con la ayuda de mecánicos expertos", explica Buzelis.

El mantenimiento comprobado por documentos es fundamental para los inversores

Los coches clásicos pueden tener un historial de mantenimiento muy antiguo, y es posible que algunos de esos registros nunca se hayan digitalizado. En consecuencia, la única evidencia disponible de su buen estado es la documentación de mantenimiento.

Por otro lado, los compradores de vehículos clásicos tienen que prestar atención a los documentos de los coches, ya que estos pueden ser falsos y crear la ilusión de que un automóvil no tiene defectos. Debido a que algunos registros históricos podrían haberse digitalizado, resulta una obviedad comprobar el historial en línea con un número VIN y ver si hay coincidencias.