Mientras la recuperación comienza a dar sus primeros pasos, en materia de inflación y subida del rendimiento de los bonos de Estados Unidos a largo plazo, hay otros activos que inevitablemente están registrando caídas. 

Este es el caso sin duda del oro. El metal precioso por excelencia se dirige este miércoles hacia su mayor caída del trimestre en más de cuatro años. 

Y es que una posición más fuerte del dólar, que sube cerca de un máximo de cinco meses y podría a registrar su mejor mes desde noviembre de 2016, unido a los altos rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense, están haciendo que los inversores ya no necesiten ver tanto al oro como un refugio seguro de inversión. 

Según informan desde la agencia Reuters y recogen desde Investing, “en el trimestre, el metal ha caído más de un 11% y se encamina a marcar su peor desempeño trimestral desde fines de diciembre de 2016”, y añaden: “El oro también se dirige a su tercer descenso trimestral consecutivo”. 

Fuente: Investing

Eso sí, también es importante señalar, tal y como informan desde la agencia de noticias, que pese a que el oro ha perdido atractivo como refugio, lo cierto es que otros muchos lo siguen viendo como una cobertura a tener en cuenta contra una inflación más alta que puede llegar ante las medidas de estímulo. Eso sí, parece que el peso de los buenos rendimientos de los bonos están ganando en la batalla de su cotización. 

Y es que si a principios de año veíamos al oro alrededor de los 1.950 dólares, ahora le observamos cotizar en los 1.685 dólares aproximadamente. 

Tendremos que estar muy pendientes por tanto del rumbo de los rendimientos de los bonos estadounidenses para saber qué peso va a ganar el oro en los próximos meses.