Una Casa Sobre El Mar, el espacio de entrevistas chill out con los mejores asesores financieros de España, Latinoamérica y US Offshore, ha celebrado su primer programa del año reuniendo a un prestigioso grupo de profesionales del sector financiero para debatir sobre la situación actual de los mercados, y tras un convulso y volátil 2022, […]
Una Casa Sobre El Mar, el espacio de entrevistas chill out con los mejores asesores financieros de España, Latinoamérica y US Offshore, ha celebrado su primer programa del año reuniendo a un prestigioso grupo de profesionales del sector financiero para debatir sobre la situación actual de los mercados, y tras un convulso y volátil 2022, con la guerra de Ucrania, la crisis energética y los elevados niveles de inflación como telón de fondo, conocer las posibles oportunidades de inversión que deparará el 2023.
Este nuevo capítulo del innovador podcast presentado por Francisco Rodríguez d'Achille e Iván Díez Sainz, Socios y Directores de LONVIA Capital, contó con la participación en la mesa debate deAna Fernández, socia fundadora de AFS Finance Advisors; José María Loinaz, managing partner en Sássola Partners; y Carlos Farrás, socio y director de DPM Finanzas.
Entre los diversos temas tratados, destacó la exposición de los aprendizajes que supuso el 2022, entre los que destacan la importancia de la cercanía al cliente y del asesoramiento financiero. "Fue un año que nos demostró la relevancia de ser flexibles y activos. Nos enseñó cómo las organizaciones de menor tamaño se adaptan con mayor rapidez a los cambios y vaivenes de los mercados. Cada año es diferente, y en 2022 nos tocó estar más cerca que nunca con los clientes y ejercer una labor pedagógica con los mismos para explicarles que estaba sucediendo", afirmó José María Loinaz.
En este sentido, Ana Fernández, primera mujer en obtener la licencia de asesora financiera por la CNMV, quiso destacar el rol que desempeñan las finanzas conductuales: "Cuando un cliente tiene miedo, está preocupado, te llama y es de vital importancia no contagiarse de sus emociones. Cuando un asesor tiene miedo, acaba por ir detrás del mercado y eso te lleva a vender en momentos bajistas críticos". Asimismo, Carlos Farrás destaca "la importancia de mantener el foco en un entorno inflacionista invirtiendo en activos reales"
De cara a 2023, y analizando la posible evolución de los mercados, los expertos coinciden en que la volatilidad persistirá más allá del primer semestre. No obstante, también insisten en que es posible vislumbrar oportunidades de inversión. Según José María Loinaz hay que buscar valores de calidad, mientras que Ana Fernández quiso exponer que el 2023 será un año óptimo para comprar en las caídas. "Los mercados bajistas duran menos tiempo que las fases de mercados alcistas. En 2008 tuvimos 17 meses de mercados bajistas, lo que llevaron al S&P 500 a tener una rentabilidad de -57%. Sin embargo, el ciclo alcista duró 132 meses consecutivos, que se tradujo en una recuperación del S&P 500 del +491%".
Asimismo, los tres participantes coincidieron en las oportunidades que puede ofrecer el mercado asiático. Se encuentran en un ciclo totalmente diferente al que vivimos en los mercados desarrollados; con menores niveles de inflación, grandes medidas de estímulos y previsiones de crecimiento del 4%" añadió Carlos Farrás.
Farrás destaca que para 2023 "existe un nuevo competidor que es la renta fija, que ahora paga y hace que el resto de los activos tengan que ofrecernos mayores retornos para asumir esa prima de riesgo".
Por último, para finalizar el debate, explicaron en qué consiste la labor de los asesores actualmente, una función que definen como pedagógica. "Nuestro trabajo consiste en explicar, in situ, la situación de los mercados, cómo se están moviendo y como esperamos que se sigan comportando. En 2023 se presentarán oportunidades de inversión, pero conviene ir con cautela y precaución. La clave reside en hacer un buen asset allocation", aseguró José María Loinaz.
Por su parte, Ana Fernández comparte en cierta medida esta misma visión en la que además destacó la relevancia que adquiere en estas situaciones el sentimiento anímico del inversor, que varía en función de la edad y de su perfil.
También Carlos Farrás quiso hacer especial hincapié en la función del asesor, crucial para las inversiones, más en tiempos como los vividos en los últimos años: "Contar con un asesor no tiene por qué maximizar las rentabilidades, pero si minimizará los riesgos".