La España vaciada tiene ventajas para los emprendedores y para los inversores, señala Miguel Ángel Rodríguez, presidente de BeHappy Investments. Allí encontramos nuevos proyectos disruptivos con un gran potencial de crecimiento y un impacto positivo en la sociedad ¿Cree que las startups pueden proliferar en la España vaciada? ¿Tienen las mismas oportunidades que en las […]
La España vaciada tiene ventajas para los emprendedores y para los inversores, señala Miguel Ángel Rodríguez, presidente de BeHappy Investments. Allí encontramos nuevos proyectos disruptivos con un gran potencial de crecimiento y un impacto positivo en la sociedad
Por supuesto. De hecho, creo que no sólo tendrán las mismas, sino posiblemente más. El movimiento hacia la España vaciada parece ya imparable, y las startups que se desarrollen en estos entornos seguro que tendrán en su mayoría aplicaciones prácticas que les permitirán crecer incluso a mayor velocidad que aquellas nacidas en grandes ciudades.
Castilla y León y Andalucía han sido las zonas de mayor interés inicial, aunque cualquier área geográfica puede ser interesante si el proyecto es bueno. Sin embargo, hemos puesto especial foco en estas comunidades por su gran extensión destinada al sector primario y por la cercanía con algunos miembros del fondo. Hay muchos proyectos interesantes saliendo de zonas que no tienen por qué estar cercanos a una gran capital.
Por el momento, se han analizado proyectos relacionados con la agricultura, la actividad cinegética, la reutilización de residuos orgánicos y las energías renovables. Ya hemos hecho públicas las primeras inversiones y pronto se sabrá alguna más.
Los datos del estudio Movimientos de población hacia el medio rural indican que entre 2018 y 2021 se han empadronado más de 200.000 personas en pequeños municipios y que pueblos de menos de 1.000 habitantes han tenido un saldo positivo. Es decir, han llegado más de los que se han ido. Aun así, una población envejecida y la baja natalidad hacen que el saldo global sea negativo. Otro dato relevante es que de las más de 57.000 personas que han llegado a municipios de menos de 5.000 habitantes en 2021, el 46% tiene menos de 35 años.
Estos datos reflejan que vamos hacia una descentralización. Actualmente una empresa ya no tiene por qué estar ubicada en Madrid o Barcelona donde los costes son tan elevados. Cada vez se crean más hubs en otras zonas como puede ser por ejemplo Málaga y en un futuro sucederá lo mismo en las zonas rurales.
Además, son empresas más nicho, con un modelo de negocio más particular enfocado en cubrir las necesidades de la España vaciada. Esas son las empresas que desde BeHappy Investments pretendemos apoyar.
Los socios fundadores nos unimos para crear un fondo diferente con una visión más “romántica” en el cual primen, además de los réditos económicos, un impacto positivo en estas zonas porque la mayoría de nosotros somos de pequeños pueblos de distintas comunidades autónomas de España. Consideramos que BeHappy Investments debe ser un vehículo para devolver a la sociedad algo de lo que nos ha dado.
Nuestra forma de contribuir es a través de la financiación de proyectos que tengan este impacto positivo en estas zonas. La idea es hacer crecer el valor de las inversiones apoyando con capital y conocimiento a las empresas elegidas que, a su vez, trabajarán para mejorar el mundo rural, el sector primario o el medio ambiente, por lo que se podría decir que tenemos primordialmente una función social, somos un fondo de impacto.
Sin embargo, el valor añadido de BeHappy Investments no está solamente en el apoyo financiero, el cual se puede obtener de un banco o de cualquier entidad privada. Lo que hace realmente especial a este fondo es el expertise y las ganas de aportar de los miembros fundadores, cuyo bagaje profesional puede contribuir al éxito de los proyectos.
Todo lo que venga a sumar es siempre bienvenido. Lo importante es que la inversión pública llegue a donde tiene que llegar y no se quede a medio camino.
Creo que es un buen comienzo, pero hay mucho camino por recorrer. Al menos, ya se están dando los primeros pasos, lo cual quiere decir que los que apostábamos por esto no estábamos tan locos como parecía.