El Banco de España (BdE) constata que la remuneración de los depósitos de las entidades españolas se encuentran a la cola de los países europeos. En la Revista de Estabilidad Financiera, publicada este miércoles por la institución, se constata la divergencia entre el aumento de los tipos de interés y la rentabilidad de los depósitos […]
El Banco de España (BdE) constata que la remuneración de los depósitos de las entidades españolas se encuentran a la cola de los países europeos. En la Revista de Estabilidad Financiera, publicada este miércoles por la institución, se constata la divergencia entre el aumento de los tipos de interés y la rentabilidad de los depósitos de las principales entidades bancarias. En concreto, de los 352 puntos básicos (pb) de incremento del Euríbor a 12 meses acumulados a lo largo de 2022, solo el 0,7% y el 2,3% se han trasladado a los tipos de interés de las cuentas a la vista de los hogares y las sociedades no financieras, respectivamente.
El BdE apunta que los tipos de interés de los depósitos minoristas de los bancos españoles, que han disminuido durante los últimos veinte años, tienen una correlación con el Euríbor. Los tipos de interés de depósitos a la vista y a plazo de los hogares y de las sociedades no financieras han disminuido de forma sostenida desde 2013, según el Banco de España. En este periodo, además, los segundos han disminuido considerablemente y en diciembre de 2022 marcaron un mínimo histórico (7,1%). De esta manera, a día de hoy, nueve de cada diez depósitos son a la vista. Tradicionalmente, estos últimos se correlacionan menos con el Euríbor, pero desde 2016, la brecha entre los depósitos a la vista y a plazo se ha reducido.
Pese a la poca rentabilidad para los ahorradores, los depósitos de los hogares españoles y las sociedades no financieras siguen siendo una fuente importante de financiación para las entidades de depósito en España. En los últimos veinte años, el volumen total de estos depósitos ha crecido de forma prácticamente ininterrumpida hasta superar 1,3 billones de euros en diciembre de 2022. De estos, más de tres cuartas partes (991.000 millones) corresponden a los depósitos de los hogares.
A la baja o nula remuneración de los depósitos, se une la menor capacidad de ahorrar dinero de los hogares españoles. El colchón acumulado durante los meses de pandemia ha decrecido y, según Eurostat, la tasa de ahorro de los hogares españoles tocó mínimos desde el inicio de la pandemia, marcando un 9,1%. Según la estadística europea, España presenta la segunda tasa más baja entre los grandes países europeos, tan solo por encima de Italia.
Además, supone la segunda bajada más drástica entre este grupo de naciones, ya que a principios de 2021 el ahorro llegaba al 15,7%, lo que implica una bajada de 6,6 puntos porcentuales. El aumento de los precios a lo largo de los dos últimos ejercicios ha mermado el poder adquisitivo nacional que, según el Consejo Económico y Social, disminuyó un 4% entre los trabajadores en 2022.