Este acuerdo conciliatorio con la Oficina de Finanzas Nacional francesa pone fin a la investigación preliminar por fraude fiscal abierta en Francia contra la gestora en febrero de 2017. Una investigación que, según señala el comunicado de Carmignac Gestión, se refiere a "hechos que finalizaron en 2014 y pertenecientes a un debate técnico sobre la calificación de los dividendos intragrupo y la aplicación del régimen matriz-filial”. Además, subrayan que en ningún momento se vieron afectados los intereses de clientes y socios. “Los hechos conciernen a la compañía exclusivamente y de ninguna manera a los fondos”, destacan.

Hechos investigados

Esos hechos tienen que ver con el traslado por parte de la compañía de parte de su negocio imponible a empresas establecidas en Luxemburgo, donde Carmignac obtuvo un tipo impositivo más favorable sobre las ganancias. Beneficios que luego se recuperarían en París en forma de dividendos, exentos del impuesto en un 95 por ciento debido al régimen fiscal entre las empresas matrices y las filiales. Estas prácticas se habrían llevado a cabo desde los ejercicios fiscales de 2010 y 2011, hasta diciembre de 2014.

Desde la propia Oficina Nacional de Finanzas francesa han tenido que salir al paso de las críticas por el acuerdo alcanzado con la gestora. Críticas por considerarse que una multa de estas características no supone una disuasión suficiente ante este tipo de transacciones. Desde esta Oficina defienden que “no es un favor, sino una alternativa muy efectiva al procesamiento”. De hecho, aseguran que no se podría haber impuesto a Carmignac una multa de más de un millón de euros, teniendo en cuenta los 21 ya abonados a las autoridades francesas ( 11,14 millones de euros por impuestos de sociedades evadidos y 9,99 millones en multas).

Para justificar el importe de 30 millones de euros pactado, la Oficina Nacional de Finanzas francesa recuerda que el cálculo se ha hecho en función de los beneficios derivados del incumplimiento.

Carmignac, fundada en 1989 y presidida por Edouard Carmignac, es una empresa de gestión independiente que ha basado buena parte de su éxito en su experiencia en mercados emergentes. Sin embargo, en el último ejercicio, en 2018, ha sufrido una importante salida de dinero de sus fondos, lo que reducía sus activos bajo administración a 42.000 millones de euros.