Erste Asset Management, gestora austriaca líder en la industria de gestión de activos centroeuropea, ha logrado convertirse en una compañía con impacto medioambiental neutro. Lo ha conseguido tras compensar “la emisión de 373 toneladas de CO2 que generó la compañía en 2019, participando en proyectos internacionales de defensa del medio ambiente”, explican desde la firma. Uno de los proyectos tiene que ver con un proyecto para la reforestación de bosques en Etiopía y el otro con la protección de bosques en la selva colombiana.

La gestora cuenta con un acuerdo con la entidad independiente austriaca BOKU, que está especializada en Recursos Naturales y Ciencias de la Vida, con la idea de que ésta realice un cálculo comprensible de las emisiones de gases invernadero que genera con arreglo a los estándares internacionales en estas mediciones. Como parte del acuerdo, “a partir de 2021 BOKU cuantificará las emisiones de gases invernadero de Erste AM en toda su actividad interna y externa y publicará los resultados cada año”. 

Desde la firma, representada en España por Selinca AV, destacan que son firmantes desde 2015 del Montreal Carbon Pledge, iniciativa dirigida a reducir la emisión de los gases invernadero y subrayan que “la gestora mide cada año la cantidad de CO2 que emiten las compañías en las que invierten sus fondos de renta variable”. 

Entre la gama de fondos sostenibles de Erste AM está el fondo Erste WWF Stock Environment, con una rentabilidad en su clase institucional a cierre del octavo mes del ejercicio del 30,9% este año, según datos de Morningstar.