La aseguradora da un paso en su estrategia de inversiones alternativas y se centra en el capital privado al poner en marcha Mapfre Private Equity FCR, un fondo de fondos en el que compromete un patrimonio de hasta 250 millones de euros. Según explican desde la aseguradora, este vehículo es el primero que nace en alianza con Abante, en la que Mapfre adquiría en septiembre pasado una participación del 10%. La firma presidida por santiago Satrústegui se va a encargar de la gestión del fondo, mientras que Altamar Private Equity SGIIC será asesor de inversiones.

A juicio del director de inversiones de la aseguradora, José Luis Jiménez, se pone en marcha en un “momento de mercado es muy atractivo porque se pueden generar grandes oportunidades en los próximos meses”. Además, asegura que este tipo de inversiones alternativas le permiten a la compañía “diversificar el balance, en un entorno de bajos tipos de interés, y además suelen estar menos correlacionadas con la evolución de los mercados”.

El nuevo fondo va a reunir “las inversiones en capital privado ya realizadas por todas las entidades del grupo, así como las que hagan a partir de ahora, y contará con una estrategia muy conservadora”, señalan desde Mapfre, que al cierre del primer trimestre gestionaba activos por más de 59.200 millones de euros. Su cartera estará equilibrada en cuanto a rentabilidad/riesgo, por plazos de inversión, tamaños de empresa y geográficamente, aunque contará con mayor peso en EE.UU. 

El vehículo está abierto a la participación de otras entidades bajo la modalidad de co-inversión y será permanente, es decir, tiene un plazo ilimitado, a diferencia de un fondo tradicional de capital privado. Se trata de una modalidad que -explica Mapfre- “cubre las necesidades de las aseguradoras y otros inversores institucionales que, por la naturaleza de su negocio, tienen que invertir en activos a muy largo plazo”.