Cada diciembre el Ministerio del Interior lanza una campaña para reforzar la seguridad de los ciudadanos durante la Navidad. En colaboración con la Policía Nacional y la Guardia Civil, ponen en marcha esta operación para garantizar la seguridad ciudadana durante las fechas navideñas y prevenir los robos en viviendas durante los desplazamientos y ausencias del […]
Dirigentes Digital
| 28 dic 2015
Cada diciembre el Ministerio del Interior lanza una campaña para reforzar la seguridad de los ciudadanos durante la Navidad. En colaboración con la Policía Nacional y la Guardia Civil, ponen en marcha esta operación para garantizar la seguridad ciudadana durante las fechas navideñas y prevenir los robos en viviendas durante los desplazamientos y ausencias del domicilio habituales en esta esta época.
Además de que las viviendas particulares están muy expuestas, en esta época se acumulan stocks extraordinarios en grandes almacenes y pequeños establecimientos, por lo que también están expuestos a posibles asaltos.
La empresa de productos de seguridad Maldonado ha elaborado una lista de consejos para evitar los robos en viviendas durante las celebraciones navideñas:
1. Cerrar con llave. Aunque parezca una obviedad, a menudo no se hace. De nada sirve tener la mejor puerta si no se cierra con llave. Aunque sólo se abandone el domicilio durante un momento o aunque se permanezca dentro, cerrar con llave es primordial para una mayor tranquilidad.
2. Controlar las copias de llaves. Un exceso de confianza puede jugar una mala pasada y se hace necesario tener controlado quién tiene copias de las llaves del domicilio. Lo ideal es duplicar las llaves solamente en negocios especializados.
3. Inutilizar enchufes exteriores. Pese a que parezca una escena de película cortar la corriente de los enchufes exteriores evita que los ladrones utilicen herramientas eléctricas. Ésta medida será una buena manera de dificultarles el uso de aparejos que les permita un robo rápido.
4. Cerradura acorde con la puerta. Es esencial que para que una puerta sea segura la cerradura también lo sea (y viceversa). No es aconsejable invertir en una buena puerta y no hacerlo en el cierre, pues la seguridad perdería eficacia.
5. Cuanta menos información, mejor. El auge de las redes sociales nos hace transparentes en la red, pero también, detalles como escribir el nombre entero en el buzón, ser vistos al preparar el coche para un viaje largo o dejar las persianas bajadas del todo pueden ser una fuente de información demasiado útil para el caco. Hay que evitar hacer públicos todos nuestros planes si no es estrictamente necesario.
6. Controlar las zonas comunes. Es importante conocer a los vecinos, entablar buena relación con ellos e informar de nuestras ausencias. También es clave reforzar la seguridad del portal y acceso a trasteros y terrados, con la intención de dificultar al ladrón el acercamiento a su botín teniendo que romper varias capas de seguridad.
7. Detección anticipada del intento de robo. Incomoda al ladrón, además de comunicar el ataque violento sobre la cerradura de nuestra vivienda, el tiempo que pasa intentando entrar a nuestra vivienda se verá reducido por el aviso del sistema de alarma y acuda de los cuerpos de seguridad cuando el ladrón todavía no ha conseguido entrar a nuestro domicilio. Instalar un sistema de detección anticipada sería positivo para evitar robos.
8. Reforzar la seguridad de la puerta. Una puerta blindada se abre en dos minutos y una acorazada, en cinco. La importancia de una buena puerta de seguridad certificada según UNE85160:2013, que proteja el domicilio es clave para ahuyentar al ladrón de manera que, cuanto más alto sea el grado de seguridad, menos probabilidades habrá de que se acerque a ella.
9. Controlar periódicamente los sistemas de seguridad. Para disponer de un sistema de seguridad eficaz contra los métodos de robo actuales, será necesario revisar cada cinco años las medidas de las que dispone el inmueble y comprobar que funcionen bien.
10. Ojo con las alarmas. Algunos ladrones profesionales son capaces de burlar el sistema de seguridad de las alarmas utilizando inhibidores de frecuencia para neutralizarlas. Las alarmas comunican la intrusión pero únicamente las puertas, muros o ventanas suponen una barrera de acceso real y retrasan e incluso impiden el robo.