Las administraciones tributarias de varios países gravan las rentas que un residente obtiene fuera del país donde reside. Cualquier persona que en estos países mantenga una cuenta bancaria en el exterior tendrá que pagar por los intereses que perciba. De esto se encargará alguna administración federal. En Argentina, por ejemplo, cualquiera que tenga una cuenta […]
Dirigentes Digital
| 28 dic 2015
Las administraciones tributarias de varios países gravan las rentas que un residente obtiene fuera del país donde reside. Cualquier persona que en estos países mantenga una cuenta bancaria en el exterior tendrá que pagar por los intereses que perciba. De esto se encargará alguna administración federal.
En Argentina, por ejemplo, cualquiera que tenga una cuenta fuera del país, los intereses que reciba por ella estarán gravados por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). De igual modo sucedería en Brasil o en nuestro propio país.
Teniendo esto en cuenta, si usted es una persona física que tiene la opción de escoger un lugar de residencia donde pagar impuestos, siempre que se piense solo en términos monetarios, escogerá aquel país donde pudiera tener mayores beneficios fiscales.
Basándose en esta premisa, Uruguay se plantea como una opción más que interesante a la hora de escoger un país alternativo donde radicar la residencia. Esto es porque, a la hora de establecer la residencia en Uruguay destaca que la tasa para las rentas de fuentes extranjeras es del 12%. Aunque las comparaciones son odiosas, en España ronda el 15% en muchos casos. Además, Uruguay reconoce una exoneración o alivio fiscal respecto de las ganancias provenientes del exterior. Esto es la exención fiscal durante el periodo de 5 años.
De esta manera, el país sudamericano se plantea como una oportunidad de negocio tanto para emprendedores como para multinacionales. Los beneficios fiscales del país, por los cuales un extranjero que se radica en Uruguay no paga impuestos durante 5 años sobre las ganancias percibidas del exterior, permiten tener más activo disponible para otro tipo de inversiones.
También hay que destacar que Uruguay ha resultado en los últimos años un enclave atractivo para instalar oficinas de representación regional por parte de empresas multinacionales, tal y como demuestran los datos que manifiestan un incremento de aquellas dedicadas a actividades que van más allá de la actividad financiera.