La realidad de una crisis económica europea sin parangón nos ha demostrado que las distancias entre géneros se han agravado preocupantemente, tanto en el terreno de las relaciones personales (con un incremento espeluznante en materia de violencia de género) como en el de las profesionales (con el aumento del paro femenino y la diferencia de […]
Dirigentes Digital
| 07 mar 2015
La realidad de una crisis económica europea sin parangón nos ha demostrado que las distancias entre géneros se han agravado preocupantemente, tanto en el terreno de las relaciones personales (con un incremento espeluznante en materia de violencia de género) como en el de las profesionales (con el aumento del paro femenino y la diferencia de salario entre hombres y mujeres).
Pero también, como apunta Olga Alonso, directora de Executive Educations & Blended Learning, es el siglo de las mujeres, el siglo de la gran oportunidad que tienen para aportar valor a las organizaciones en tiempos donde la creatividad, la innovación y la resiliencia son fundamentales.
En Escp Europe han hablado con tres profesionales mujeres del Campus de Madrid para preguntarles qué ha cambiado en el mundo del trabajo y qué es lo que queda por hacer.
Para Charlotte Gaston-Breton, directora Académica del Master de Marketing, el poder femenino está creciendo y eso se muestra en la importancia creciente que se están dando a los valores de comunidad y confianza en el trabajo y en la sociedad a través de modelos como el Crowdfunding y Collective Intelligence, la flexibilidad en la forma de trabajar (con la aparición del teletrabajo) se percibe de una manera menos negativa y se comienza a entender que la mujer|madre tiene más dificultades que los demás profesionales para compatibilizar su vida profesional y personal.
Aún así, indica Laura Reyero, profesora afiliada de Escp Europe, "el siguiente paso que debemos de dar y que ayudará a que lleguemos a una cuota de poder es abandonar el pluriempleo (casa-trabajo) luchando por compartir las responsabilidades de la familia".
Respecto a lo que queda por hacer Gastón-Bretón apunta que son asignaturas pendientes por parte de las empresas el hecho de dejar más libertad a las mujeres en la forma y modo de trabajar a la hora de elegir en qué horarios y desde dónde y la eficacia y versatilidad en la forma de trabajar: cambiar los interminables almuerzos de trabajo por vídeo conferencias y limitar las reuniones con un final para que no se extiendan hasta la eternidad.
Alonso apunta también que es el siglo de la responsabilidad, de afianzar en nuestros hijos los valores que les permitan superar algunas de las barreras, límites y estereotipos con los que todavía hoy luchamos para acceder y desarrollar nuestras carreras como profesionales de pleno derecho.
Este acceso sin barreras debería ser natural pero quizás, para derribar algunos muros necesitemos la ayuda de leyes que suavicen resistencias culturales que todavía, a pesar del tiempo, no están superadas.