Tras los débiles datos económicos reportados por la potencia mundial en las últimas semanas, el Banco Central de China tomó la decisión el pasado martes de devaluar el yuan después de una serie de datos económicos pobres, guiando la moneda a su punto más bajo en casi tres años. El Banco Central describió la medida […]
Dirigentes Digital
| 12 ago 2015
Tras los débiles datos económicos reportados por la potencia mundial en las últimas semanas, el Banco Central de China tomó la decisión el pasado martes de devaluar el yuan después de una serie de datos económicos pobres, guiando la moneda a su punto más bajo en casi tres años. El Banco Central describió la medida como una “depreciación excepcional” de casi un 2%, en base a una nueva forma de gestionar el tipo de cambio que refleja mejor las fuerzas del mercado. Sin embargo, este miércoles la entidad ha anunciado una nueva devaluación del 1,62% del yuan frente al dólar. El nuevo mecanismo de fijación del tipo de cambio del yuan implantado por el Banco Central obliga a que la paridad central (el valor de referencia diario marcado por el Banco) siga la evolución de su precio real en el mercado. “El tipo de cambio al cierre del 11 de agosto fue de 6,3231 yuanes por dólar estadounidense, depreciándose un 1,5% sobre la paridad central” del día, señaló el Banco Central en un comunicado. De este modo, el Banco ha situado el tipo de cambio de referencia del yuan con el dólar en 6,3306 frente a los 6,2298 del día de ayer, lo que supone una rebaja de un 1,62%. Ante esto, el Banco Central Chino explicó que “refleja no sólo la mejora de la orientación hacia el mercado, sino el rol clave que desempeñan la demanda y la oferta del mercado en la formación del tipo de cambio”. “Después del anuncio de la mejora de la cotización de ayer (martes), llevará cierto tiempo a los actores del mercado ajustar la cotización y las prácticas de intercambio, así como explorar y encontrar el precio de equilibrio en el mercado de divisas”, explicó el Banco Central chino. Por ello, el organismo cree que “tras un corto periodo de adaptación”, las fluctuaciones del yuan llegarán a “una zona razonablemente estable”. Con esta reforma del sistema cambiario chino presentada ayer, Pekín espera dar mayor protagonismo al mercado a la hora de fijar el tipo de cambio del yuan. Según los analistas, esta decisión podría estar destinada a la voluntad del país de ver cómo el yuan entra entre las grandes monedas mundiales de referencia. Sin embargo, a pesar de la intención inicial de dejar al mercado tener mayor opinión sobre el tipo de cambio del yuan, según informa Reuters, los bancos estatales chinos están vendiendo dólares para así mantener la cotización del yuan alrededor de los 6,43 dólares. Al preguntar a los responsables de los bancos sobre si las órdenes vienen impuestas desde el Banco Popular de China, se remitieron a lo que el banco ha declarado estos últimos días. La devaluación del martes se produjo tras una serie de datos económicos débiles y generó sospechas de que China se está embarcando en un declive a más largo plazo del tipo de cambio. Fue la mayor caída del yuan en un día desde 1994. Un yuan más barato puede ayudar a las exportaciones chinas, haciéndolas menos costosas en los mercados extranjeros. La semana pasada, los datos mostraron una caída de un 8,3 por ciento de las exportaciones en julio, mientras que los precios al productor se encuentran en su cuarto año de deflación. El Ministerio de Comercio de China reconoció el miércoles que la depreciación tendría un efecto estimulante sobre las exportaciones. Datos publicados el miércoles con posterioridad mostraron una tímida expansión en la segunda mayor economía del mundo. El crecimiento de la producción de las fábricas cedió a un 6 por ciento en julio respecto al mismo mes del año anterior, incumpliendo las previsiones del mercado, mientras la inversión en activos fijos y las ventas minoristas también fueron más débiles que lo esperado. Datos del Ministerio de Finanzas mostraron un aumento en el gasto fiscal de un 24,1 por ciento en julio, lo que refleja los esfuerzos de Pekín por estimular la actividad económica. Según ha informado Reuters, el Fondo Monetario internacional (FMI) se ha pronunciado a cerca de la decisión del banco central de China de cambiar el mecanismo para fijar el tipo de referencia diario del yuan. “Parece ser un paso positivo” ya que debería permitir que las fuerzas del mercado tengan un mayor papel a la hora de determinar el tipo de cambio, ha declarado el organismo. “La mayor flexibilidad del tipo de cambio es importante para China mientras lucha por dar a las fuerzas del mercado un papel decisivo en la economía, en momentos en que se integra con rapidez a los mercados financieros globales”, afirmó. “Nosotros creemos que China puede, y debería, apuntar a lograr efectivamente un sistema de tipo de cambio flotante en dos a tres años”, dijo un portavoz del FMI en un comunicado divulgado por correo electrónico. Refiriéndose a las discusiones del FMI sobre si incluir al yuan, cuyo nombre oficial es renminbi, en sus derechos especiales de giro (SDR, por sus siglas en inglés), el portavoz dijo: “Respecto a la actual revisión de la cesta de SDR del FMI, al cambio anunciado no tiene implicaciones directas sobre los criterios utilizados para determinar la composición de la cesta. Sin embargo, un tipo de cambio más determinado por el mercado facilitaría las operaciones de SDR en caso de que el Renminbi sea incluido en la cesta en el futuro”. Por otro lado, aunque China da por concluido el ajuste, fuentes involucradas en el proceso de decisiones de política de China, sin embargo, dijeron que voces poderosas dentro del Gobierno estaban presionando para que el yuan siga bajando, lo que sugiere que apuntan a una devaluación general de casi un 10 por ciento.