Decepción en la Asamblea General de Naciones Unidas. A pesar de que se esperaba que Estados Unidos votara a favor de condenar el embargo sobre Cuba, Washington votó en contra, por vigésimo cuarto año consecutivo. Su decisión contrasta ya que, desde casi un año, ambos países intentan normalizar su relación económica y política. Además, el […]
Dirigentes Digital
| 28 oct 2015
Decepción en la Asamblea General de Naciones Unidas. A pesar de que se esperaba que Estados Unidos votara a favor de condenar el embargo sobre Cuba, Washington votó en contra, por vigésimo cuarto año consecutivo. Su decisión contrasta ya que, desde casi un año, ambos países intentan normalizar su relación económica y política. Además, el propio presidente de EEUU, Barack Obama, ha puesto sobre la mesa una iniciativa ara acabar con las restricciones económicas.
A pesar de los avances (se han aliviado las restricciones de viajes y las comerciales), sólo el Congreso de Estados Unidos puede tomar la decisión. De hecho, el propio Obama dijo el mes pasado a la Asamblea General de la ONU que estaba "seguro de que nuestro Congreso inevitablemente levantará un embargo que no debería estar más vigente".
En cambio, Ronald Godard, asesor para asuntos del Hemisferio Occidental, señaló antes de la votación que "el texto se queda corto al reflejar los significativos pasos que se han dado y el espíritu de compromiso liderado por el presidente Obama". Es decir, Washington no puede votar en contra de una ley propia.
"Si Cuba piensa que este ejercicio ayudará a hacer que las cosas progresen en la dirección que ambos gobiernos indicaron que desean, está equivocada", añadió Godard a la Asamblea General, agregando que la iniciativa fue "desafortunada", según declaraciones recogidas por Reuters.
La respuesta de Cuba
Bruno Rodríguez, ministro de Asuntos Exteriores cubano, reforzó la visión que la isla tiene del embargo, que se considera "una violación flagrante, masiva y sistemática de los derechos humanos de todos los cubanos".
"Compartimos la esperanza de que el Congreso de los Estados Unidos avance hacia el cambio de una política ineficaz, anclada en el pasado, cruel e injusta", señaló.