Banco Popular mantiene su reguero rojo particular en el mercado español. En tres sesiones acumula retrocesos de más del 40% y la acción se encuentra por debajo de los 40 céntimos. Habría que remontarse mediados de los años 80 para ver cotizaciones del valor similares, lo cual evidencia el fuerte problema que atraviesa en el […]
Dirigentes Digital
| 05 jun 2017
Banco Popular mantiene su reguero rojo particular en el mercado español. En tres sesiones acumula retrocesos de más del 40% y la acción se encuentra por debajo de los 40 céntimos. Habría que remontarse mediados de los años 80 para ver cotizaciones del valor similares, lo cual evidencia el fuerte problema que atraviesa en el rabioso corto plazo. La situación de su balance es incierta o al menos así lo penalizan los inversores que están huyendo en masa o, incluso, ampliando las posiciones cortas. Según los últimos datos de la CNMV, la especulación bajista se sitúa sobre los títulos de la entidad bancaria española en más del 12% de su capital. Unos niveles de récord para una cotización que se encuentra absolutamente en un estado que reviste una gravedad y una urgencia más que notoria. Ante este contexto, ¿qué se puede esperar para Popular y su futuro? Para Victoria Torre, responsable de producto de Self Bank, hay tres posibilidades: venta de activos, para lo cual estaría en “una posición débil”; ampliación de capital, “algo a lo que al mercado le da miedo”; y una posible fusión con otra entidad, “aunque esta posibilidad no son más que rumores”. Por eso, atraviesa un “momento muy complicado y puede tener más recorrido a la baja”. A este respecto, Roberto Moro, analista técnico de Apta Negocios, explica que comprar a estos niveles “es ridículo” y que puede seguir lastrando a los inversores, aunque “tuviera una prima del 50%”. Eso lo llevaría como mucho a niveles de 0,40 euros por acción. En su opinión, Popular es “la historia de una estafa” y se encuentra en caída libre. El valor podría verse aún más penalizado. Más pesimista es aún Ramón Morell, director de ETX Capital, que no ve salvación para el banco. Tal y como asegura, sus acciones “van a caer hasta el final” y lo más probable es “una resolución ordenada”. Un ejemplo es que BlackRok ha reducido su participación en los últimos días “porque no puede quitarse el resto”. Algo que para Morell tiene una significación importante, dado que “si el principal fondo del mundo hace este movimiento, quiere decir que no hay una clara solución”. Otra de las posibilidades es la que apunta Daniel Pingarrón, estratega de mercados de IG, que ve probable “un rescate por parte del Banco Central Europeo”. El analista expone que “más o menos se saben los problemas de Popular desde hace tiempo, por lo que no parece que sea probable que su balance tenga tantas sorpresas negativas”. Sin decir que es imposible, “lo veo menos probable o bien que reciba un rescate por parte del BCE con cargo en gran medida a sus accionistas y bonistas”, termina. Mantener el aluvión La duda para los inversores es qué deben hacer ante esta situación tan ardua para las acciones de la entidad. Para Moro, no queda más que “mantener los títulos en cartera”, puesto que “no queda otra”. Una valoración que comparte Morell al asegurar que “lo recomendable es mantener los títulos en cartera y esperar”. Desde el punto de vista de Borja Rubio, Head of Brokerage en España de Orey Financial, los inversores que están dentro “deberían mantener y, de lo contrario, las posibles entradas que se quieran hacer en el valor deben tener controlado muy bien el riesgo que se quiere asumir, por la elevada volatilidad a la que está sometido”.