Tras consultar a cerca de 900 inversores globales, la firma británica destaca que más de la mitad considera que un Grexit sería sólo un pequeño lastre para los mercados porque es pequeña y los cortafuegos están donde tienen que estar para limitar el contagio". Cerca de un 30%, de hecho, considera que este riesgo está […]
Dirigentes Digital
| 24 jun 2015
Tras consultar a cerca de 900 inversores globales, la firma británica destaca que más de la mitad considera que un Grexit sería sólo un pequeño lastre para los mercados porque es pequeña y los cortafuegos están donde tienen que estar para limitar el contagio". Cerca de un 30%, de hecho, considera que este riesgo está limitado a otras economías periféricas, y menos del 20% consideran que supondría un impacto muy negativo. Además, sólo el 23% prevé que Atenas deje el euro en los próximos tres meses.
Por otra parte, la mayoría de los inversores ve el sell-off sufrido por la deuda como algo positivo (pues supone cotizar los nuevos riesgos de deflación) con implicaciones negativas limitadas. Un 50% explica este movimiento por "un posicionamiento equivocado y la escasa liquidez. En concreto, frente al 5% que el pasado trimestre veía al bono alemán por encima del 0,5% en los próximos tres meses, ahora las apuestas suben el 92%. En general, el rango estimado para dicho periodo estaría entre el 0,75% y el 1%.
Al mismo tiempo, los temores en torno a los precios y el débil crecimiento parece haber disminuido. Por primera vez en tres trimestres, más de la mitad de los inversores cree que la inflación es un riesgo mayor que la deflación (sólo un 40% prima a la segunda frente a la primera, cuando el año pasado esta proporción era del 80%). En cuanto a la actividad, la mayor parte cree que las sorpresas al alza llegarán desde los países desarrollados, manteniéndose la preocupación por China y los emergentes.
Y es que, la negatividad sobre el gigante asiático se ha incrementado: cerca del 60% cree que el crecimiento durante el próximo año estará por debajo del 6,5% (frente a menos del 20% del cuarto trimestre de 2014). Además, una amplia mayoría apuesta porque las Bolsas de los mercados desarrollados superarán a las de los emergentes.
"La falta de liquidez del mercado es uno de los tres riesgos principales, además de los recientes problemas de Grecia y el crecimiento de China y los emergentes. La Reserva Federal (Fed) no es motivo de gran preocupación para los inversores macro, aunque se ve como un ‘peligro’ importante para los inversores en Bolsa y emergentes. El consenso es que la primera subida de tipos se producirá en septiembre", subraya la firma británica.
Finalmente, los participantes del mercado consultados están comenzando a ver la operativa en Japón como una rotación entre bonos y acciones, con el yen jugando un papel menos importante. Para los inversores en Bolsa, el Banco de Japón (BoJ por su siglas en inglés) pierde protagonismo y ahora tienen más peso los resultados, el comportamiento empresarial, las recompras y los dividendos.