Con los primeros impagos, a Abengoa se le termina el tiempo. El viernes pasado rechazó afrontar la devolución de unos pagarés (ha confirmado que no ha pagado seis pagarés vencidos), su filial mexicana admitió que tampoco puede hacer frente a los vencimientos de deuda a corto plazo y los proveedores no están cobrando. Ahora los […]
Dirigentes Digital
| 07 dic 2015
Con los primeros impagos, a Abengoa se le termina el tiempo. El viernes pasado rechazó afrontar la devolución de unos pagarés (ha confirmado que no ha pagado seis pagarés vencidos), su filial mexicana admitió que tampoco puede hacer frente a los vencimientos de deuda a corto plazo y los proveedores no están cobrando. Ahora los trabajadores se temen que la compañía no pueda pagar las nóminas de diciembre y la extra de Navidad.
Abengoa presentó un plan de viabilidad a la banca acreedora con el que pretende evitar la quiebra antes de Semana Santa. La empresa sevillana ha solicitado financiación por valor de 450 millones de euros hasta el tercer trimestre de 2016. A corto plazo necesita 100 millones para mantenerse en pie hasta que termine el año.
La reunión mantenida por Abengoa era el primer contacto desde que se declarara en preconcurso de acreedores. A ella han asistido entidades nacionales como Bankia, CaixaBank, Santander, Banco Popular y Banco Sabadell y otras internacionales como HSBC, Crédit Agricole y EKN. Además, KPMG también ha estado presente.
El G-7, formado por la banca para negociar la reestructuración de la deuda, ha rechazado la propuesta si no hay garantías en el préstamo de urgencia. Las entidades tenían interés por que se presentara como aval la joya de la corona, Abengoa Yield, la filial cotizada en Estados Unidos, de la que controla un 47% del capital, porcentaje valorado en más de 600 millones. Ahora, dos fuentes han confirmado a Reuters que la banca habría aparcado esta posibilidad.
En los próximos días se producirá un goteo de vencimiento de pequeñas cantidades que podrán a prueba la liquidez de la compañía. El próximo 10 de diciembre tendrá que afrontar el pago de pagarés por valor de 5,4 millones, el 15 otro de un millón y el 23 dos por valor de 4,8 millones. Y así los sucesivos meses hasta devolver el nominal de 34 millones, más intereses.
También se está produciendo retraso en el pago de la deuda que tiene la compañía con proveedores. A cierre del tercer trimestre la compañía afirmaba que debía 5.469 millones, una cantidad que afecta a los proveedores comerciales. En concreto, les adeuda 4.105 millones.
El próximo impago si no hay un préstamo de emergencia será la nómina de los trabajadores.