Con varios días de retraso, Abengoa ha presentado a los acreedores su plan de viabilidad con una sorpresa. Las necesidades financieras de la compañía son más grandes que las estimaciones adicionales. En paralelo, se negocia 165 millones con los bonistas para inyectar urgentemente. Lo cuales quieren que participe la banca, pero la compañía ha presentado […]
Dirigentes Digital
| 10 feb 2016
Con varios días de retraso, Abengoa ha presentado a los acreedores su plan de viabilidad con una sorpresa. Las necesidades financieras de la compañía son más grandes que las estimaciones adicionales. En paralelo, se negocia 165 millones con los bonistas para inyectar urgentemente. Lo cuales quieren que participe la banca, pero la compañía ha presentado un agujero superior para que la empresa esquive el concurso de acreedores. Pide 700 millones adicionales.
La banca tiene que analizar el plan financiero e industrial presentado y donde KPMG elaborará unas conclusiones para sentar las bases de la negociación. Pero el primer paso ha supuesto un jarro de agua fría para que lleguen a buen puerto. Inicialmente se estimaba que la necesidades de capital era de 165 millones a corto plazo, que se sumaron a los 110 millones de diciembre.
Además, la compañía ha presentado el objetivo de reducir la deuda de 9.000 millones actuales a entre 3 .000 y 4.000 millones pero con la necesidad de establecer fuertes quitas, aparte de un programa de desinversiones de 1.500 millones. Algo que la banca no estaba muy por la labor, ya que es más proclive a capitalizar la deuda para entrar en el capital de la compañía.