Según el hecho relevante comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Abengoa aprobó, además de la ampliación, una reducción de capital de 90,3 millones de euros disminuyendo el nominal de sus acciones clase A y B, para posteriormente ampliarlo en una operación dineraria y con previsión de suscripción incompleta. El grupo emitirá acciones […]
Dirigentes Digital
| 10 oct 2015
Según el hecho relevante comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Abengoa aprobó, además de la ampliación, una reducción de capital de 90,3 millones de euros disminuyendo el nominal de sus acciones clase A y B, para posteriormente ampliarlo en una operación dineraria y con previsión de suscripción incompleta.
El grupo emitirá acciones de los dos tipos. Las acciones A tienen más derechos de voto que las B, que tienen derechos financieros y son las que cuentan con más liquidez en su cotización bursátil.
Además, Abengoa reorganizó su consejo con el nombramiento como presidente de honor de Felipe Benjumea, que dejará el día a día de la gestión de la compañía. José Domínguez Abascal fue designado presidente, aunque sin funciones ejecutivas en un consejo de administración reducido a 13 miembros, 5 de ellos en representación de Inversión Corporativa y 6 independientes. Santiago Seage mantendrá el puesto de consejero delegado.
Tras meses de negociaciones y crispación bursátil, la endeudada Abengoa rubricó un acuerdo in extremis con la banca acreedora que buscará no solo consolidar su frágil balance, sino que supondrá un brusco giro en la forma de gestionar la compañía en el que las familias fundadoras darán un paso atrás.
Según explica Reuters, el objetivo principal del grupo es desendeudarse (cerró junio con una deuda bruta de 9.804 millones de euros) sometiéndose a un severo régimen bajo el que no pagará dividendos, restringirá el capex y duplicará el programa de desinversiones previsto hasta los 1.200 millones.