La Junta General Extraordinaria de Abengoa ha aprobado el plan de reestructuración de la compañía esquivando el concurso de acreedores y dejando que la banca acreedora tome el control de la compañía. De esta manera, la empresa se garantiza la inyección de capital para la nueva etapa. Santander, CaixaBank, Bankia, Popular y Crédit Agricole tendrán […]
Dirigentes Digital
| 22 nov 2016
La Junta General Extraordinaria de Abengoa ha aprobado el plan de reestructuración de la compañía esquivando el concurso de acreedores y dejando que la banca acreedora tome el control de la compañía. De esta manera, la empresa se garantiza la inyección de capital para la nueva etapa. Santander, CaixaBank, Bankia, Popular y Crédit Agricole tendrán hasta un 28%, mientras los bonistas se quedarán con un 26%. Inversión Corporativa, que era el principal accionista de la compañía y por donde la familia Benjumea y otros fundadores mantenían el control de la empresa, pasa tener un 55% al 0,8% de las acciones. También se ha designado a nuevos consejeros, tras la dimisión del antiguo órgano rector. Entre los consejeros que abandonan la empresa figuran el exministro José Borrell, el exsecretario de Estado Ricardo Martínez Rico o el actual presidente del grupo, Antonio Fornieles, que no tendrán derecho a ninguna indemnización. El nuevo consejo de administración designado por la junta de accionistas tendrá al frente a Gonzalo Urquijo, quien ejercerá el cargo de consejero ejecutivo. Le acompañarán en el órgano rector seis vocales independientes, que son Manuel Castro Aladro, José Luis del Valle Doblado, José Wahnon Levy, Ramón Sotomayor Jáuregui, Javier Targhetta Roza y Pilar Cavero Mestre. El único punto que no ha sido aprobado es la propuesta en la que figuraba como punto quinto del orden del día relativa a la unificación de las dos clases de acciones, que no se sometió a votación por no haberse alcanzado el quorum necesario, ha explicado la compañía. La empresa recuerda que la no aprobación de dicho punto del orden del día no afecta a los acuerdos necesarios para la ejecución del acuerdo de restructuración.