El beneficio subyacente antes de impuestos de Aberdeen Asset Management (AM) se contrajo durante su ejercicio fiscal 2016 un 28%, hasta los 352,7 millones de libras, desde los 491,6 millones previos. Por su parte, los ingresos de la firma cayeron un 14%, hasta los 1.010 millones de libras, desde los 1.170 millones del año pasado. […]
Dirigentes Digital
| 28 nov 2016
El beneficio subyacente antes de impuestos de Aberdeen Asset Management (AM) se contrajo durante su ejercicio fiscal 2016 un 28%, hasta los 352,7 millones de libras, desde los 491,6 millones previos. Por su parte, los ingresos de la firma cayeron un 14%, hasta los 1.010 millones de libras, desde los 1.170 millones del año pasado. Las salidas netas registradas por Aberdeen en el periodo ascendieron a los 32.800 millones de libras, incluidos 8.000 millones en sus fondos multiactivos y cuantitativos. Si bien, la gestora destaca las entradas “saludables” registradas en emergentes durante el último trimestre. Así, sus activos totales bajo gestión han ascendido hasta los 312.100 millones de libras, desde los 283.700 millones del ejercicio previo. El incremento del 10% se asienta principalmente en las adquisiciones llevadas a cabo por el grupo: FLAG Capital Management, Arden Asset Management, Advance Emerging Capital y Parmenion Capital Partners. Aberdeen, que se ha visto duramente golpeada por la caída del apetito inversor por los países emergentes, ha señalado además que se encamina hacia alcanzar recortes de costes anuales por importe de 70 millones de libras para marzo de 2017. De cara al futuro, la firma se muestra cauta: “Los futuros acontecimientos políticos y económicos, incluyendo las negociaciones en torno a la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE); el inicio del mandato del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump; y las elecciones que se avecinan en Europa, contribuirán a la volatilidad en los mercados en el corto plazo”, señala su presidente, Simon Troughton. Con todo, su consejero delegado (CEO), Martin Gilbert, apunta que sus operaciones no se verán “sustancialmente afectadas por el Brexit”, si bien, a largo podrían tener que hacer frente a retos legales o regulatorios por el cambio de paradigma. También destaca que sus resultados “reflejan, en parte, nuestro modelo de negocio diversificado y estricto en los costes”.