Entrar en este icónico lugar es trasladarse al pasado. Su arquitectura estilo art decó, sus imponentes salas de fiesta, sus exquisitas tiendas de lujo, sus ascensores plateados con finosdetalles labrados o su elegante mobiliario no dejan indiferente a nadie. El Waldorf Astoria abrió sus puertas el 1 de octubre de 1931 en Park Avenue, esquina […]
Dirigentes Digital
| 03 mar 2017
Entrar en este icónico lugar es trasladarse al pasado. Su arquitectura estilo art decó, sus imponentes salas de fiesta, sus exquisitas tiendas de lujo, sus ascensores plateados con finosdetalles labrados o su elegante mobiliario no dejan indiferente a nadie. El Waldorf Astoria abrió sus puertas el 1 de octubre de 1931 en Park Avenue, esquina con la calle 49, en el corazón de Manhattan. En ese momento se convirtió en el hotel más grande, más alto y el más caro del mundo con más de 1.400 habitaciones. Además, aquí se inventó el “room service 24 horas”. Desde entonces ha sido un lugar emblemático de la ciudad de Nueva York. Por su grandioso hall han desfilado grandes celebridades como Marilyn Monroe, Elizabeth Taylor, Frank Sinatra o Grace Kelly. En sus suites se han alojado una lista extraordinaria de miembros de la realeza entre los que se encuentra la reina Isabel II, personalidades del mundo de las finanzas o líderes extranjeros que visitaban cada año Naciones Unidas. También se han alojado aquí todos los presidentes de Estados Unidos cuando estaban en Nueva York. Además este mítico lugar ha sido escenario de la grabación de numerosas películas. Acaban ahora 86 años de historia unida a la ciudad de Nueva York. Sus puertas echan el cierre para someterse a una intensa renovación. Después, ya nada será como antes. Es el fin de una era, la que comenzaron en 1893 los ricos empresarios William Waldorf Astor y su primo Jacob Astor que fueron los pioneros en instalar electricidad y teléfono en las habitaciones de sus hoteles, el primero de ellos situado en la Quinta Avenida. Muchos extrañarán el ir y venir de sus huéspedes, de los comensales en sus refinados restaurantes o sus fiestas glamorosas. Otros tan solo pasear por su hall y soñar con poder hospedarse algún día en una de sus lujosas suites. Su futuro El histórico edificio, que era propiedad de la cadena Hilton, fue comprado en el año 2014 por 1.950 millones de dólares por Anbang, una empresa de seguros china. Pero no ha sido hasta ahora cuando ha pasado totalmente a manos de la aseguradora. Muchos temen por el futuro del edificio y la riqueza de su interior que podría desaparecer (como la gran sala de baile o el inmenso mosaico de la entrada) a pesar de las promesas de Anbang de trabajar con expertos en patrimonio en las labores de renovación. Si bien el interior no está protegido, lo que no está en peligro es la fachada, registrada desde 1993 en la lista de monumentos emblemáticos de la ciudad de Nueva York (como también lo son el Empire State Building o el puente de Brooklyn). Hay quienes pedían una renovación urgente porque las instalaciones son en general antiguas, como el servicio de aire acondicionado o la calefacción, pero no de la magnitud prevista. Al parecer una parte de este emblemático lugar se mantendrá como hotel pero con solo unas pocas habitaciones para huéspedes y la mayor parte del edificio será transformada en apartamentos de lujo, mucho más rentables. También parece que habrá tiendas en la planta baja y por tanto desaparecen sus caros y elegantes restaurantes y selectos bares de copas. La gran reforma del Waldorf Astoria podría durar al menos dos años, según ha anunciado la aseguradora china, su actual propietaria. Angang fue fundada en 2004 y desde entonces se ha hecho con propiedades de renombre en todo el mundo. Posee una cartera diversificada de activos en servicios financieros inmobiliarios y de hospedaje. Entre sus más recientes adquisiciones, 16 hoteles emblemáticos de Estados Unidos, propiedad del Strategic Hotels&Resorts REIT, que compró en 2016 por 6.500 millones de dólares. Entre ellos se incluyen el histórico Hotel del Coronado cerca de San Diego, el Westin St. Francis en San Francisco o el hotel JW Marriott Essex House de Manhattan. Además ha adquirido varias aseguradoras como la belga FIDEA Assurances o la holandesa Vivat.