La economía española terminará el año a velocidad crucero, con un incremento del PIB superior al 3% anual. Desde el inicio del ejercicio, el ministro de Economía, Luis de Guindos en funciones ha defendido tal extremo públicamente. Y hoy lo ha avalado la AIReF en si informe de control sobre los cuadros macroeconómicos que publica […]
Dirigentes Digital
| 07 oct 2016
La economía española terminará el año a velocidad crucero, con un incremento del PIB superior al 3% anual. Desde el inicio del ejercicio, el ministro de Economía, Luis de Guindos en funciones ha defendido tal extremo públicamente. Y hoy lo ha avalado la AIReF en si informe de control sobre los cuadros macroeconómicos que publica el Gobierno, que recientemente fueron revisados al alza con un incremento del PIB del 2,9%.
El crecimiento económico se ha sustentado principalmente en el consumo privado. Para 2016, el Gobierno previó una pequeña desaceleración del consumo privado (hasta el 3%), menor que la recogida en el consenso de instituciones privadas (2,8%) y que las cifras previstas por el Banco de España (2,3%), la Comisión Europea (2,8%) y la OCDE (2,6%). Al igual que ocurría con el PIB, los modelos de contraste utilizados por la AIReF situaban la previsión del Gobierno próxima al centro del intervalo de confianza, por lo que fue validada, y todas las previsiones más recientes han sido ajustadas al alza por encima del 3,3%.
Eso sí, la autoridad fiscal vuelve a advertir sobre el incumplimiento del Gobierno de no publicar información suficiente sobre las metodologías y parámetros que sustentan las previsiones. "Como ya se ha señalado en todos los informes anteriores de la AIReF sobre las previsiones macroeconómicas, aunque la metodología utilizada en la elaboración de las previsiones es estándar, con modelos y ecuaciones ampliamente contrastados, los modelos utilizados por el Gobierno no han sido publicados. Además, tampoco se publica acompañando a las previsiones el conjunto de información y previsiones que hay que integrar en un marco contable para proporcionarle unidad y consistencia interna. Ello dificulta enormemente entender la conexión que existe entre las principales variables contenidas en el escenario macroeconómico y de éstas con el escenario presupuestario", indica el documento.
El supervisor también avala la previsión para 2017, que supondrá una desaceleración al 2,3%, tal como contempla la Actualización del Programa de Estabilidad. "La ligera desaceleración prevista para la economía mundial y los socios europeos respecto a las previsiones anteriores está en línea con el enfriamiento progresivo del crecimiento mundial previsto por los principales organismos internacionales", confirma la autoridad fiscal.
También comparte notable resistencia a la desaceleración que está mostrando la actividad económica y, como consecuencia, el empleo. "Las previsiones del Gobierno son realistas en líneas generales, y aun prudentes en algunos aspectos, aunque están sujetas a riesgos", subraya, aunque indica que hay incertidumbre asociada a la inexistencia de planes específicos de ejecución de la política fiscal, que "inevitablemente ejercerá un cierto efecto restrictivo por el lado de la demanda en el corto plazo si se pretende alcanzar la corrección del desequilibrio de las cuentas públicas españolas recomendada por las instituciones europeas. En conjunto, los riesgos sobre el crecimiento del PIB se consideran equilibrados".