El tira y afloja entre el BCE y el Bundesbank sigue ahí. Esta vez ha sido por el programa de compra de deuda garantizada. Alemania vuelve a retomar su papel en la política europea y vuelve a criticar la forma de actuar del regulador. Jens Weidmann, jefe del Bundesbank aseguró este fin de semana que […]
Dirigentes Digital
| 06 oct 2014
El tira y afloja entre el BCE y el Bundesbank sigue ahí. Esta vez ha sido por el programa de compra de deuda garantizada. Alemania vuelve a retomar su papel en la política europea y vuelve a criticar la forma de actuar del regulador. Jens Weidmann, jefe del Bundesbank aseguró este fin de semana que este plan representaba un riesgo porque se planean comprar algunos activos que considera de baja calidad. Weidmann en una entrevista a la revista Focus, que recoge este lunes Reuters, explica que este programa transferiría los riesgos asumidos por los bancos privados al banco central y por tanto a los contribuyentes. Todo en una operación que considera que no da nada a cambio.
Mario Draghi, el gobernador del BCE, anunció el pasado jueves que el organismo comenzaría a medidados de octubre la compra de estos activos garantizados. Un programa que está previsto que dure dos años y que se realizará junto a los préstamos a largo plazo, los conocidos como TLTRO. Draghi explicó que este plan del BCE podrá comprar activos de países como Chipre o Grecia, siempre que estos se encuentren dentro de un plan con la Unión Europea.
De esta forma, el presidente del Bundesbank vuelve a mostrar su posición contraria a muchas de las políticas que lleva a cabo el BCE. Al hablar de cómo se traspasa la responsabilidad de los bancos privados a los contribuyentes, Weidmann asegura que esto va en contra del principio básico de responsabilidad, que es fundamental para una economía de mercado. En este sentido señalo que quienes tienen beneficios de algo, deberían ser también responsables en el caso de que existan pérdidas. En su opinión, la ruptura de este principio se ha mostrado como una mala idea durante la crisis.
Otro de los peligros que advirtió el presidente del Bundesbank fue cómo se está devaluando la divisa común. En este sentido, el euro comenzó su caída en septiembre cuando Draghi anunció que comenzaría un plan de compras, aunque en ese momento todavía no dio detalles.
Sobre la moneda advirtió que hay que tener cuidado ate políticas que traten deliberadamente de debilitar el euro porque al final puede solo habar perdedores y que no se consiga una devaluación competitiva.